Me marché del cuarto de baño volviendo al dormitorio, fijándome en que Erik todavía seguía durmiendo y agradeciendo que así fuera, porque si se despertaba, estaba segura de que me volviera a hacer lo que hace unos momentos hizo conmigo y con mi cuerpo y sabía que no podría volver a aguantarlo. Me vestí despacio y sin hacer ningun ruido, cogi mi bolso y me marche del piso sin hacer ningún ruido, Ya en la calle anduve unos metros hasta que pare a un taxi que pasaba por allí en esos momentos, me subí a él dándole al conductor la dirección donde vivían mis padres, una vez que llegamos, le pagué al taxista, baje del vehículo dirigiendome hacia la casa tocando el timbre varias veces muy nerviosa, temiendo a que mi esposo se hubiera despertado y fuera a buscarme. Cuando abrió mi madre la puerta entré enseguida, cerrando de un portazo, quedandose mi madre extrañada por mi accion— ¿Qué pasa cariño? ¿tu esposo te persigue? — me pregunto— No mama, Erik está en casa durmiendo, se ha cogido va
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