Cap. 32.3
Un auto se detiene al lado tocando la bocina, se baja el cristal. ─ ¿Las llevo preciosas? ─ las chicas se miran a las caras, escrutan el auto en cuestión, un Pontiac Clásico, era un hermoso auto, no es que ellas supieran de modelos o cosas así, solo la música si la reconocieron a todo volumen, sonaba algo de Busta Rhymes, sonríen en complicidad, luego abren las portezuelas del auto para abordarlo. ─ ¿Y bien?, ¿A dónde se dirigen? ─ pregunta el joven, que a juzgar por Jessica y las muchachas, era un pequeño idiota jugando a ser un chico malo de los suburbios, de piel oscura, cabello trenzado y sujeto en dos coletas, fumaba hierba, luces de neón dentro del auto, debajo y en las ruedas, y un buen equipo de sonido, y en él sonando música urbana, el auto se pone en marcha y las chicas riendo con algo gracioso mencionado por el joven incauto. Siete de la mañana, Jessica se detiene en una gasolinera, ¿Dónde estaba el joven incauto?, las chicas se adentran al local para comprar algu
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