Al día siguiente, Dafne fue al banco temprano y realizó la transferencia. Envió ciento veinte mil dólares a la cuenta de Hans, adjuntando el mensaje "Para pagar la deuda".Cuando Hans recibió el dinero, frunció ligeramente el ceño. En ese momento, acababa de terminar una reunión. Rodrigo se dio cuenta de que él miraba fijamente el móvil y le preguntó:—Jefe, ¿qué sucede?—Con el volumen de la cuenta de Luz Solar, ¿cuánto dinero puede ganar al año? —preguntó Hans.—Su cuenta tiene cinco millones de seguidores y que probablemente gane entre unos quinientos o seiscientos mil de dólares.Hans se quedó pensativo. Después de reflexionar un poco, Rodrigo continuó:—Bajo estas circunstancias, tal vez la señorita Dafne no pueda pagar la deuda en toda su vida... Jefe, ¿realmente quieres que ella te pague la deuda o...?«¿O simplemente quieres volver a estar junto a ella…?», pensó Rodrigo, sin atreverse a terminar sus palabras…Sabía muy bien que, con el carácter terco y orgulloso de Hans, siempr
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