"Supongo que ya han fijado una fecha para la ceremonia de apareamiento", me dice el Príncipe, quien parece un poco molesto por no tener toda mi atención. "Por supuesto”. Esta vez estoy mintiendo. No hemos decidido nada concreto, pero estoy inventando la historia solo por el bien de Roger. "Pero no será antes de la caza salvaje, supongo", adivina él, aún más gallito ahora. "¿De verdad crees que puedes pasar esa noche sin marcarla?". "Como dije antes, autocontrol", repito, aunque en verdad e
Leer más