Ella"¿Estás lista?", me pregunta Sinclair, parado detrás de mí en el espejo. No puedo dejar de mirarlo. No está vestido con su traje habitual, pero parece aún más guapo e intimidante que de costumbre. Con unos elegantes pantalones negros y una sencilla camisa de vestir blanca, arremangada hasta los codos y desabrochada hasta el esternón, parece poderoso y relajado a la vez."Depende, ¿qué te parece?”, le respondo, extendiendo los brazos para mostrarle mi vestido y pedirle su opinión. Llevo un
De nuevo siento como si Sinclair me leyera la mente cuando me dice: "¿Te molestaría que te diga lo impresionante que te ves?".Lo miro desde debajo de las pestañas y digo: "No lo sé, ¿por qué no lo intentas?".Sinclair sonríe, acerca sus labios a mi oreja y me hace sentir un escalofrío antes de decir alguna palabra. Ronronea al sentir mi cuerpo temblar contra él, obviamente por diversión y complacido a la vez por mi respuesta. "Te ves impresionante, Ella, tan impresionante que es muy difícil p
EllaNo tengo la oportunidad de jadear, porque en cuanto separo los labios, la boca de Sinclair los ha reclamado. Me sujeta la nuca con firmeza para poder saquearme la boca a su antojo. Su lengua me acaricia los labios antes de adentrarse en ellos, sacando el mío de su escondite hasta que bailan, se enredan y se masajean mutuamente con un hambre voraz. El susto se me pasa enseguida y no tardo en ponerme de puntillas para salir a su encuentro, con las tripas hechas papilla mientras le rodeo el
"Dominic, no creo que esto sea una buena idea". Finalmente logro decir lo que pensaba, aunque la vocecita en el fondo de mi cabeza protesta a todo pulmón. . "¿No quieres que te bese?". Sinclair arquea una ceja escéptica, me masajea la nuca y estudia mi cara con tanta atención que desearía poder correr y esconderme. "Yo dije eso", respondo con voz ronca. Mentir cuando me mira así ni siquiera es una opción, lo mejor que puedo hacer es eludir la verdad y rezar para que me deje salirme con la mí
SinclairObservo a Ella retirándose mientras deseo poder leer su compleja mente con la misma facilidad con la que puedo leer su lenguaje corporal. Mi lobo está enfadado conmigo por molestarla, pero no estoy seguro de qué hice mal. Le gustó besarme, de eso no hay duda. Tampoco sé por qué ella pensaría que soy del tipo casual, porque soy cualquier cosa menos eso. Aun así, parecía decir la verdad cuando dijo que no quería más. ¿Qué se supone que debo hacer con esa información? Está claro que Ell
"Supongo que ya han fijado una fecha para la ceremonia de apareamiento", me dice el Príncipe, quien parece un poco molesto por no tener toda mi atención. "Por supuesto”. Esta vez estoy mintiendo. No hemos decidido nada concreto, pero estoy inventando la historia solo por el bien de Roger. "Pero no será antes de la caza salvaje, supongo", adivina él, aún más gallito ahora. "¿De verdad crees que puedes pasar esa noche sin marcarla?". "Como dije antes, autocontrol", repito, aunque en verdad e
SinclairEstoy decidido a comprarle un anillo a Ella mañana, pero antes de eso, tenemos que pasar de esta noche. En el viaje de vuelta a casa se mostró distante, sentada frente a mí en la parte trasera de la limusina en lugar de acomodarse a mi lado, como yo prefiero. Además, no dijo ni una palabra hasta que llegamos a casa, y entonces su único mensaje fue que quería dormir en su propia habitación esta noche. "¿Estás enfadada conmigo?", pregunto, frunciendo el ceño y confundido. "No, solo
‘Eso no lo sabemos’, se lo advierto. ‘Ella no quería involucrarse, ¿recuerdas?’ Su necesidad actual podría estar relacionada o podría ser el embarazo, sus hormonas o simplemente el hecho de que es una mujer que respira y tiene una libido sana. En cualquier caso, no tenemos derecho. Las silenciosas acciones de Ella se aceleran y rezo por que estemos cerca del final... He dejado de pensar en marcarla con su olor. Si entro ahora, no podré contenerme ni a mí mismo ni a mi lobo. Estoy duro como una