Ella"Adelante". La voz de Sinclair suena aún más grave que de costumbre y me pregunto si me lo estoy imaginando. Esperé todo lo que pude soportar antes de ir a su habitación, claro, después de encontrar algo de alivio para toda la tensión sexual contenida que creó en mí. Aun así, no me siento nada satisfecha. Mi cuerpo sigue hinchado y palpitante de necesidad y me aterroriza que pueda darse cuenta de alguna manera de lo cargada eróticamente que estoy. Pero el mayor problema ahora, es que est
Suspiro, luchando contra el repentino impulso de pisotearle el pie gigante, pero me contengo, porque recuerdo cuánto me dolió la primera vez. Mi siguiente pensamiento es girar los labios hacia su palma y darle un mordisco. Es increíblemente tentador, pero no tengo ni idea de dónde viene el impulso. Nunca en mi vida he contemplado, y mucho menos deseado, morder a otra persona. Sinclair entrecierra los ojos, sonríe y me aprieta la mejilla. "Ni se te ocurra", me advierte con una voz cargada de pr
Ella"¿Esto es...?" Me detengo, incapaz de encontrar las palabras adecuadas. "Pensé que si vamos a fingir que estamos juntos, deberíamos hacerlo bien". Sinclair sonríe y su evidente placer ante mi reacción le quita hierro a sus palabras. No es porque sienta algo por mí, pero se alegra de que me guste el regalo y eso vale algo, ¿no? "Es precioso". Suspiro y luego digo: "pero siento... que no te he dado nada, Dominic". Su frente oscura se frunce y lo siguiente que sé es que me está girando
Sinclair niega con la cabeza, como si yo debiera saber que no debo hacer una pregunta tan tonta. "No dejaré que te caigas, cariño". Por extraño que parezca, le creo. Creo que es lo suficientemente rápido y fuerte como para cumplir su promesa y sé que lo dice en serio con cada fibra de su ser. Sé que él también es fiel a su palabra. No tardo en correr por la pista sin dejar de sonreír. Sinclair permaneció pegado a mi lado toda la noche, sin dejarme fuera de su alcance y agarrándome de la mano l
EllaEl resto de la velada transcurrió sin más sobresaltos, pero en lo que a mí respecta, la noche me pareció una decepción. La procesión por el casco antiguo de la ciudad habría sido mágica en cualquier otro momento, con las tradiciones, la música y la alegría palpable de todos los que nos rodeaban. Si hubiera sido capaz de concentrarme en otra cosa que no fueran mis pensamientos, estoy segura de que me habría enamorado de la ocasión, pero no fui capaz de prestar a los acontecimientos la atenc
No creo que nadie nunca me haya felicitado de esta manera. Puede que Cora, pero es tan buena como mi hermana: ella tiene que amarme. Pero estoy segura de que ningún otro hombre me ha elogiado nunca por cosas así, ni ha mencionado mis atributos positivos más allá de mi belleza. Ni siquiera es la primera vez que Sinclair me habla así, haciéndome sentir valorada por la persona que soy y no por la buena apariencia que me ha tocado en suerte. Siento como si me viera de verdad y que me cuelguen si eso
EllaMi mente se queda en blanco al principio. Sinclair está demasiado cerca de la verdad, de darse cuenta que no soy tan inmune a él como a cualquiera de nosotros nos gustaría creer. La voz en mi cabeza está entrando en pánico, pero trato de mantener la compostura. Orando por calma, respiro hondo, y recuerdo la habilidad para hablar al exhalar. “Porque se supone que debemos estar juntos en esto, y tú jugaste conmigo”. Mumuro, diciendo la verdad, pero no toda la verdad. No le puedo admitir qu
“Entonces”, sus labios rosados forman una “o” perfecta mientras trata de pensar en esta idea, “si una loba hace algo con lo que su pareja no está de acuerdo, ¿simplemente la abusan?”. “Claro que no”. Le explico, jalando a Ella a mi regazo. “Solo los hombres débiles hacen valer su autoridad a través de la violencia o el maltrato. Ese no es nuestro camino”. “Pero tú dijiste”-“Consecuencias, no abuso”. Corrijo suavemente. “¿Qué tipo de consecuencias?” Ella pregunta, un pequeño surco aparece