‘Hmm… solo piensa en lo furioso que se pondría si salieras a pasear por Vanara y me dejaras aquí sola’, respondo con picardía mientras le muerdo el labio inferior con los colmillos. Sinclair gruñe y mete la lengua entre mis labios, me agarra por la cadera y me aprieta contra su miembro, haciéndome sentir lo mucho que me necesita a través del contacto físico, así como de nuestro vínculo. ‘Cuidado, lobita’, me advierte. ‘Si no te conociera, pensaría que intentas manipularme’. Dirijo mi mirada ha

Ella"Dominic, ¿de qué estás hablando?", pregunto, sorprendida por su última declaración. El cansancio, físico y emocional, que había acumulado después de mi largo día se disipó en el momento en que Sinclair tomó la responsabilidad de la guerra. Procedo a levantarme y me siento para que mi astuta pareja no me ponga a dormir sin querer. Sinclair respira hondo y evita mi mirada. "Si no hubiera convocado aquella rueda de prensa, si no lo hubiera acusado públicamente de traición, nada de esto hab

"¡Incluyéndome!", grita Sinclair. "¡Seguí con la campaña cuando simplemente debí haberlo eliminado!". Él aprieta la mandíbula como si intentara contenerse y luego agrega: "¡Y lo peor de todo es que abandoné a mi gente! Los abandoné en cuanto las cosas empeoraron. Podía haberme quedado y luchar por ellos, pero en vez de eso, me salvé a mí mismo y escapé". ‘¡Deja de culpar a mi pareja de cosas que no son culpa suya!’, gruñe mi loba, con un volumen tan alto que me estremezco. Sinclair parpadea

SinclairCuando llegamos al aeródromo, hago todo lo posible para que Ella no sienta mis nervios. Por mucho que me cueste admitirlo, una parte de mí sigue teniendo un miedo atroz a que mi gente me culpe por todo lo ocurrido. El ángel de mi pareja hizo maravillas para mitigar mi propia culpa, pero sé que las personas afligidas y con el corazón roto a menudo necesitan a alguien a quien culpar de la crueldad del mundo. Por un lado, el alfa que hay en mí quiere que me ataquen, porque sé que puedo so

Al terminar mi discurso improvisado, encargo a Hugo que tome notas mientras que Ella y yo nos movemos por la tienda, conociendo a cada refugiado y familia individualmente. Algunos están enfadados, como era de esperar; otros tienen problemas o quejas que decir sobre el campamento o la gente que dejaron atrás. Sin embargo, la gran mayoría solo tiene palabras amables y de agradecimiento que compartir. Mi corazón se vuelve cada vez más ligero a medida que más y más cambiaformas expresan lo agradecid

EllaMe siento en las nubes cuando regresamos de los campamentos de los refugiados. Mi loba está prácticamente cacareando su éxito de apoyar a nuestra pareja en su momento más terco y oscuro, y ni siquiera los problemas de mi hermana con Roger son suficientes como para ponerme de mal humor. Me doy una ducha rápida antes de cenar. Mi mente está llena de ideas para sorprender a Sinclair esta noche. Ha pasado por muchas cosas y está intentando cargarlo todo él solo. Lo único que quiero hacer es

Mis pensamientos apenas pueden seguir el ritmo de esto. Hasta ahora, Sinclair no ha mencionado nada acerca de mí actuando como su Luna oficial en todo esto, pero bueno, hemos tenido poca oportunidad de hablar sobre mi papel desde que mi loba despertó. "¿Quieres decir que me dejarás ayudar en la estrategia? ¿Asistir a las reuniones sobre política y guerra?", pregunto asombrada. Sinclair parpadea con incredulidad. "Por supuesto. No pensarás que voy a desperdiciar ese cerebro tuyo, ¿verdad?". "

3ra personaCuando Cora entró en el opulento comedor del palacio, esperaba encontrar la mesa repleta de gente. Desde que habían llegado a Vanara, Gabriel había estado entreteniendo a diferentes personajes y aliados potenciales para la guerra, sin mencionar su propio grupo. Sin embargo, esta noche el comedor estaba casi completamente vacío. No solo estaban ausentes, Gabriel y su grupo de poderosos amigos, sino también Ella, Sinclair y Henry. Solo Roger estaba sentado en la larga y brillante mesa

"Porque quiero conocerte". Roger se encogió de hombros, agachando la cabeza para tratar de llamar su atención, pero fracasando. "¿Es eso tan malo?". "¿Pero por qué?", repitió Cora exasperada y finalmente dirigiéndole la mirada. "¿Por qué te interesaría conocerme?". Roger se inclinó en su silla, evaluando a la descontenta humana con fría indiferencia. "¿Por qué no debería? ¿Porque eres humana o porque crees que no tienes nada que ofrecer?". Cora se sonrojó y luego respondió: "Yo no dije eso

EllaDespués de salir de nuestra habitación, me escabullo hasta la cocina, esperando que el cocinero de palacio se apiade de mí. Mi estómago gruñe con un hambre tan feroz que me siento mareada, pero lo último que quiero ahora mismo es socializar. Amo a mi familia y el Rey Gabriel cada día me agrada más, pero fingir sonrisas y fingir que no acabo de tener la mayor pelea de la historia de mi relación con Sinclair suena absolutamente terrible. No sé por qué esta pelea es mucho peor que las anter