El rey comenzó un discurso que hacía que esa reunión pareciera algo más que una búsqueda de una nueva esposa para su hijo. Habló sobre la responsabilidad, los deberes y los sacrificios que todos dentro del reino deberían tener. Brevemente, mencionó la historia de su reino y luego cedió la palabra a su hijo.Sus rasgos eran destacados y su cabello oscuro contrastaba con la palidez de su piel. El príncipe no parecía entusiasmado con la reunión social, algo que noté rápidamente. No estaba solo en su aparente reluctancia; sus ojos, enmarcados por largas pestañas oscuras, transmitían un misterio y una profundidad que contrastaban con el ambiente festivo del baile."Buenas noches", dijo comenzando su discurso, haciendo una breve pausa para mirar a todos en esa sala.Por un momento, sus ojos se posaron en los míos, y sentí el miedo recorrer mis venas, recordando cada línea de esa carta."Como dijeron mis padres, no podría haber un mejor momento para elegir una princesa", su sonrisa pareció f
Leer más