Adom.Me elevé al cielo probando mis alas.No sé qué me dieron los lobos a comer, pero me sentía renovado.Aprovechando este milagro, aleteé fuertemente para ir más rápido.Regresaría al Nido ahora que mi hermana se encontraba a salvo. Me hubiera gustado quedarme y cuidarla yo mismo, pero mi consciencia no me hubiera dejado dormir si no iba y comprobaba que efectivamente nadie hubiera sobrevivido. En cuanto divisé la montaña, mi corazón tronó dolorosamente en mi pecho. No me preocupaba que los Bersakers aun se encontraran rondando ya que sin mi Matriarca, yo era un Halcón libre que no estaba atado al Nido. Podría escapar si ese era mi deseo.Yo no quería escapar.El olor a sangre y madera quemada de las antiguas hogueras aun permanecía en el aire mientras la noche se iba tornando cada vez más oscura.No vi ningún movimiento desde mi posición; aun así, di un par de vueltas por todo al rededor del Nido.Quizá las imágenes de los cadáveres de mis compañeros se quedarían conmigo para sie
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