JasmineLlegó el día de mi boda. El día más especial de mi vida. El día en que le voy a contar a mi Anthony que estoy embarazada.Preparé una sorpresa para él, junto con las gemelas. Lo planeamos todo. Ellas se pusieron tan felices cuando les conté del embarazo. Esperé un poco y enredé a mi amado para que la boda ocurriera como siempre soñé.Estoy feliz… y muy nerviosa. Al fin y al cabo, después de tanto tiempo, llegó el gran día. Voy a ser totalmente suya ante los ojos de Dios y con papeles firmados. Eso solo pasa una vez. Que Dios esté siempre presente en nuestro matrimonio, bendiciéndonos diariamente.Parece hasta un sueño. Me voy a casar… y ser madre. Estoy segura de que será un niño hermoso, igual a su padre.Siempre soñé con ser madre, casarme, tener una familia linda y feliz. Y sé que tendré todo eso con Anthony. Él es un hombre amable, adorable, compañero y comprensivo.Claro que al principio fue un bruto, pero aun así me enamoré. Juzgo que fue amor a primera vista.Estaba esc

MI DIARIOJasmineMi querido diario,Mírame aquí una vez más, sentada en este rinconcito de la terraza, donde el viento sopla con olor a recuerdos, escribiendo en tus páginas como tantas otras veces a lo largo de los años.Y cómo pasa el tiempo, ¿verdad? Hace exactamente diecisiete años, entré en esta casa para ser solo la niñera de dos niñas. Dos niñas hermosas, dulces, curiosas y llenas de vida. En ese instante, sin saberlo, mi vida comenzaba a cambiar para siempre.Me enamoré. Primero de las gemelas, que pronto me llamaban “tía Jasmine”, colgadas de mis piernas como si ya me conocieran de otras vidas. Después… de él.Anthony.El hombre de mis sueños, mi príncipe encantado de la vida real. Un hombre con una presencia impactante, de esos que cuando entran a un lugar, todo se queda en silencio por un instante.Y, diario, confieso: aún lo amo con la misma intensidad que antes. Tal vez incluso más. Y vamos a ser sinceras: ¡ese desgraciado parece vino! Cuanto más viejo, más bueno se pone