El rostro de Marcus palideció al sentirse descubierto, pero ¿Cómo era posible que Sebastián se enterara?, bueno en el fondo era lo mejor, al parecer esa princesa de helada no tenia nada y le había robado su corazón y aunque su amor fuese imposible, él no quería que ella se casara con Sebastián. Así que él levantó su mirada hacia su amigo y le sonrió, su sonrisa era descarada, pero no podía evitarlo. __ Pues si amigo, me descubriste, no sé qué me pasó, sólo la vi ahí sentada y comencé a detallar todas sus facciones, sus cabellos blancos como la nieve, esa piel que a pesar de lucir pálida, luce suave, sus ojos azules, esa nariz perfilada, y esos labios, oh lo siento Sebastián, pero esos labios perfectos, me hechizaron, lo siento amigo, pero creo que estoy atrapado por la princesa de hielo, y no se como lo voy a hacer, pero no te permitiré que te cases con ella, no para hacerla infeliz, __ Vaya, Vaya ¿Dónde está el idiota que me dijo, que el amor a primera vista no existía? _ le pregun
Leer más