No puedo entender como mi cuerpo obedece a una sensación que ni estando en celo había experimentado. Pero, no puedo quejarme, la sensación es extremadamente increíble. Por lo que, no me detengo.Mi cuerpo se tensiona, los gemidos ya no son gentiles, si no que, suenan a un gruñido que muestra perfectamente que somos; lobos. Pero, unos lobos con alma de conejo, porque nos movemos en busca de un placer que nos deja ciegos.Su cuerpo esta resbaloso, pero, me aferro a su cuerpo, mientras él sale y empuja con tanta fuerza que siento que mi cuerpo no puede más. Me quedo tendida en el suelo al no poder siquiera levantarme, pero, Jareth me toma de una pierna y me gira para quedar de espaldas a él, causando que tenga una energía renovada.No sé de dónde salía esa energía, pero, no podía quejarme cuando podía mantenerme sobre mis rodillas y mis manos estaban aferradas a las s
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