No podía entender lo que me decían. No, si lo entendía, pero, me negaba que algo como esto sucediera. No podía aceptarlo, porque normalmente una mujer sufre síntomas de embarazo, que Adhara no había presentado aún. Pero, yo sabía que era posible, ella más que nadie, era la persona que más probabilidades tenia de concebir a mi hijo y ahora… ahora lo había perdido. Y yo… no hice algo para impedirlo.—Hijo— dice mi madre y yo golpeo con fuerzas la pared sin importarme a lastimarme,.—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué ha sucedido esto, maldita sea!? — grito sintiendo que estoy por explotar del enojo.—Hijo por favor…— dice la voz de mi padre, pero, no hay manera de que pueda escucharlo.La habitación me resulta asfixiante y no puedo quedarme un segundo más sabiendo que la mujer que t
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