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Todos los capítulos de La obsesión del alfa: Capítulo 111 - Capítulo 120
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Capítulo 111: Desesperarse
El desespero me invade cuando veo la dirección del club en un mensaje y de inmediato, pienso lo peor. Todo lo malo que puede sucederle, pasa por mi mente y el deseo de golpear es tan grande, por no haberlo notado siquiera un poco.‘Estabas ocupado con Allison, tan ocupado que se te olvido que ahora tienes esposa que proteger’ dice mi mente y yo me prometo acabar con todo el mundo si algo le llega a pasar.Desesperado, llego al auto y cuando el conductor me saluda, quiero lanzarlo lejos por no haberse dado cuenta de lo que ni siquiera yo noté.—Señor, ¿A dónde necesita que lo lleve? — pregunta el conductor mientras camino hacia él.—Dame las llaves del auto——Pero…—No fue una pregunta— digo con frialdad y el hombre con manos temblorosas, saca de su bolsillo delantero del pantalón, las llaves que les arrebato apenas están a mi vista. Corri
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Capítulo 112: Derrumbarme
Todos mis momentos siendo altivo y arrogante, pasan por mi mente, enloqueciéndome. Sabía que por ello, podrían odiarme, pero, ¿Por qué deben descargar su enojo en mi esposa? ¿Por qué de esta manera?—Ayuda— escucho decir a Adhara y eso está por volverme loco.Su suplica lastimaba lo más profundo de mi pecho y lo peor, es que ni si quisiera escuchándola decir ello, se detenían. Era claro que querían torturarme y lo hacían de una manera que dolía.—No me toquen— dice Adhara intentando mover sus patas para alejar al hombre que se regocija intentando besar la loba que solamente debía tocar yo.—Señor…—Sentía que estaba en el infierno y este era el castigo —¡Qué no me toquen! — grita Adhara empujando al hombre que cae al suelo con un sonido de algo romperse que se enc
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Capítulo 113: Ser violento
Lloré como si no tuviera algo más que hacer, para calmar la impotencia que sentía en estos momentos, pero, ni siquiera el abrazo de mi padre podía reconfortarme. Mi madre, solo miraba horrorizada hacia mi esposa, mientras mi padre intentaba pegar esos fragmentos de mi cuerpo que se desmoronaban con el paso del tiempo. Me sentía tan vulnerable, incompetente e inútil, que no me era posible dejar de llorar.—Debes calmarte, hijo. Ella te necesita fuerte— dice mi padre y yo niego.—No puedo calmarme si vi como la tocaban y la golpeaban— digo en un hilo de voz y mi padre se aparta como si mis palabras le impactaran.—¡¿Qué has dicho?! — pregunta mi madre y no espera mi respuesta cuando ella ya se ha transformado en loba y se ha marchado después de un gruñido que casi daña mis oídos.Mi padre corre detrás de ella y yo aunque qu
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Capítulo 114: Bomba de noticia
No me importaba sembrar temor entre los presentes. Ahora lo que más quería saber era cómo se encontraba mi esposa y no estaba para juegos organizados por mi padre. Lo quiero y lo respeto mucho, pero, en estos momentos no soy solamente su hijo, sino el esposo de Adhara.Por eso, debía priorizar su seguridad y también que fuera atendida completamente. Después de todo, mis heridas eran superficiales, pero las de ellas eran las que más me preocupaba.—Se lo diré, señor, se lo aseguro. — dice el doctor temblando bajo mi brazo.—Uno y t…——¡Ella no fue abusada sexualmente! — Exclama el doctor con nerviosismo, mientras yo siento como mi corazón late tan frenéticamente que puedo escuchar sus latidos en mi oído.—No me mientas. — Le ordeno.—Lo digo en serio, señor, puede comprobarlo por su propia cuenta co
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Capítulo 115: Enojo
No podía entender lo que me decían. No, si lo entendía, pero, me negaba que algo como esto sucediera. No podía aceptarlo, porque normalmente una mujer sufre síntomas de embarazo, que Adhara no había presentado aún. Pero, yo sabía que era posible, ella más que nadie, era la persona que más probabilidades tenia de concebir a mi hijo y ahora… ahora lo había perdido. Y yo… no hice algo para impedirlo.—Hijo— dice mi madre y yo golpeo con fuerzas la pared sin importarme a lastimarme,.—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué ha sucedido esto, maldita sea!? — grito sintiendo que estoy por explotar del enojo.—Hijo por favor…— dice la voz de mi padre, pero, no hay manera de que pueda escucharlo.La habitación me resulta asfixiante y no puedo quedarme un segundo más sabiendo que la mujer que t
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Capítulo 116: Sentir alivio
Narra Adhara.Me sentía aturdida. Mi cuerpo, no lo sentía como mío, porque tenía un peso grande en este. Como si hubiesen agregado algo a este, pero, no sé qué fue exactamente. En medio de un quejido, me despierto y es cuando veo a dos personas a mi lado.Sabia quiénes eran, lo que no entendía era, ¿Por qué estaban durmiendo incómodamente a mi lado, cuando hay una cama a pocos metros de mí? Además, ¿Por qué tengo una intravenosa en mi cuerpo, si solo fue un desmayo por golpe?El recuerdo de todo lo que había pasado en el club invade mi mente y yo maldigo mentalmente por no haber tenido la suficiente fuerza y agilidad para evitar el golpe de ese alfa y regresárselo con mucha más fuerza.Con cuidado, toco con mi mejilla y puedo sentir cómo esta parte de mi rostro está inflamada. trago duro y me reprendo mentalmente por haber si
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Capítulo 117: Pagar un precio
Sentía que podía con todo, aunque era claro que si me estaban pasando cosas buenas, era porque seguramente me estaban preparando para el dolor. Después de todo, pueden quererme mucho, pero, Jareth será padre y no gracias a mí.—Lo mejor es que no prometamos cosas que posiblemente no se cumplan— murmuro apartándome de los dos.—¿De qué hablas, cariño? — pregunta la señora Eda y yo los miro a los dos, buscando algún indicio de broma.—¿No lo saben aun? — pregunto y ellos se miran entre sí.—¿Qué no sabemos? — pregunta el señor Every.—Lo de Jareth y la mujer de nombre Allison— digo y la señora Eda me observa confundida, pero, el señor Every abre los ojos con sorpresa.—¿De qué Allison hablas, querida? — pregunta la señora Eda y su esposa tr
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Capítulo 118: Cambiar las cosas
¿Era buena idea marcharme así? ¿No era mejor terminar todo si debía terminarse y avanzar? Para estar aferrándome a una cuerda que esta por romperse, es mejor caer. Por lo que, por mucho que quiera pertenecer a esta familia, debía hablar y ser firme con lo que decía.—Madre, te amo y te respeto mucho. Pero, eso no quiere decir que voy a permitir que te lleves a mi mujer y mucho menos ahora. Si ella desea marcharse, lo aceptaré, pero no porque tú me lo exiges.>> Esto es algo que ella y yo debemos hablar a solas. Ya no pienso seguir cometiendo errores y por ello, antes de tomar una decisión o permitir que ella se mueva de este lugar, debo escuchar su opinión y que los dos lleguemos a un acuerdo, así que, les pido por favor que nos dejen un momento a solas. — Dice Jareth.—Pero…——Ya no soy un niño. Por complacer las exigencias de mi
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Capítulo 119: Promesa
Algo ha pasado, porque si me hablaba así, era porque algo malo había sucedido después del ataque que esos hombres me habían hecho, pero, ¿Qué ha sucedido exactamente? ¿acaso cuando perdí el conocimiento algo peor sucedió?—Jareth, ¿hay algo malo que debo saber? — pregunto y Jareth suspira profundo.—Tuviste que ser atendida por el daño que tantas feromonas te causaron. El doctor me ha dicho que fue demasiada exposición de feromonas para un cuerpo que apenas ha empezado a percibir dichas aromas. >> No sabemos si en el ambiente había un estimulador o si bebiste algo, pero, lo que si es cierto es que te habían dañado tanto, que en el mundo humano nadie soportaría tantos efectos afrodisiacos. — Explica Jareth y yo observo mi brazo.—Entonces, es por eso, que estoy con suero en mi vía intravenosa. — Murm
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Capítulo 120: Preocupación y discusiones
Decidí no insistir en lo que él no me quiere decir. Porque es evidente que él no va a comentarme lo que sucede. Así que, preferí centrarme en el ahora, mientras descubro que es lo que sucedió con esos hombres que se atrevieron a dañarme.—Quiero saber que les pasó a esas personas, ¿es posible que me digas ello? — pregunto curiosa y él tensa su mandíbula—Es un mal tema de conversación para cambiar el que ya teníamos, Adhara— dice Jareth.—Ya hablaron lo suficiente y usted no me toque, señor— dice la madre de Jareth impidiendo que su esposo la toque.—Madre…——Con usted no quiero hablar. Estoy procesando todo lo que me han dicho y pensando en qué momento me equivoque tanto al educarte, para reprenderme por ello— dice la señora Eda y su hijo respira profundo.—No lo hagas m
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