Salvatore tuvo el más tormentoso de los sueños, era un caos cada noche que soñaba, su frente estaba perlada por el sudor, todo su cuerpo lo estaba, completa mente empapado." Amaranta corría por la playa, y el tras de ella, su risa hacía eco en la lejanía del mar silencioso.— Alcanzame si puedes Tritón, corre más rápido. Jajaja.— Espérame, Amaranta.— No Tritón, Amaranta no existe ella murió, tu la mataste. ¿Recuerdas? Por tu culpa se lanzó al río.— No AmiCris, no sirena y tú son la misma tu estás viva. ¿Donde estás? No puedo verte.De pronto la neblina se hizo más espesa, no podía ver nada solo escuchaba la voz lejana de Amaranta.— ¡Amaranta! — Dio un grito pronunciando su nombre, se levantó de la cama, fue al baño se miró al espejo, su barba de tres días, que era como la usaba estaba más pronunciada, se metió a la ducha y bajo la lluvia artificial cerró los ojos, recordó cuando compartieron el camarote en el yate.Su vida se tornaba en torno a Is recuerdos vividos y eso le ag
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