UN AÑO DESPUÉSDesde el día que me marche de la casa de Mark a Irlanda, Adam y yo no vivimos juntos ni en su casa ni en la casa de mi padrino, ya que no le perdone jamás que no me dijera la verdad sobre mi vida pasada que él conocía muy bien, pero me la ocultó por celos, por someterme a él o porque sí. A mi querido hijo Junior lo veo muy de vez en cuando, o en viaje de placer, lo traen a Irlanda sus padrinos Mario y mi amiga Johana, o voy yo a veces, ya que tengo que cuidar a mi padrino que está muy enfermo desde que le dio un ICTUS. Por mi parte, a los nueve meses exactos de volver a Irlanda, tuve una niña preciosa que su padre se niega a reconocer ¿cuál es su excusa? que no es hija suya, si no de Adam, pero bueno, tampoco me hace mucha falta que la reconozca, aunque cuando crezca mi hija, me hará miles de preguntas que tendré que contestarle, pero tiene a sus tías Johana y Hanna que están locas con ella. Al final, Mark se dio cuenta de que lo que le conté sobre su ex y aquel médico
Leer más