Me doblo en la entrada de la casa tratando de recobrar el aire; sus golpes me dejaron adolorido, pero esta vez no tengo ansias de revancha. Siento sus pisadas cerca, pero lo espero. Esto era algo común en nosotros cuando éramos adolescentes. Estar en el gimnasio me hizo recordar tantas cosas... Soy consiente de que actúe de forma arrebatada e imprudente. Tiene razón no debí besarla, pero es que tenerla cerca nubla mi mente, me altera la capacidad de razónar. Esperaba una reacción mas agresiva de su parte, pero me alegra que él supiera comprender que mis ansias son mayores que mi autocontrol. Y eso él lo debe saber bien, porque también sufre la misma ansiedad que yo.Lo siento pensativo, analítico, supongo que es por la inminencia de lo que se nos viene, volveremos a vivir juntos.Subimos a la habitación donde nos espera ella en la cama, me sudan las manos producto de los nervios, me siento como un cachorro. Tengo claro que no pasará nada sexual, pero me emociona saber que voy a dorm
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