36. ¿Bastardo Santori?
GIOMe largué del hospital para no seguir discutiendo con malagradecidas como ella, hace no mucho tiempo atrás le hubiera dado tres tiros y lanzado al río, pero por algún motivo que ignoro no lo hice.—Bueno... ¿Y cómo está? — me pregunta mi viejo amigo cuando llevaba más de veinte minutos en el auto sin decir una palabra —¿murió y por eso estas así?Me negué a contestar, en cambio manejé más rápido, aunque el carro era de él, no lo dejé manejar, llegué de nuevo al complejo de Wonderland, salí del carro mucho antes de que se detuviera dejando las llaves pegadas al encendido y bajé al sótano. Caminé para botar mi estrés, pero no funcionó, entre en una puerta de acero con código que cambiaba cada 24 horas, tenía un pasillo mal iluminado, las luces titilaban anunciando lo viejas que era y me negaba a cambiarlas le daba al pasillo un ambiente lúgubre, llegué a una pequeña habitación y me quité el saco y enrolle mis mangas, me encontré en un camastro cara a cara con el hombre que había int
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