— ¿Por qué sigues de pie? ¡Toca el suelo con la frente ahora mismo para pedir perdón!Al ver la mala cara de Pedro, Jaime se alegró. Antes estaba muy celoso de él, porque Pedro había atraído la admiración de todos. Ahora, le tocaba pagar. ¿Se arrodillaría o no? Si se arrodillaba, se humillaría en público. Si no lo hacía, Enzo se vengaría de él y entonces moriría o quedaría discapacitado. —¡Hombre! No me culpes por no darte una oportunidad. Si te arrodillas hoy y tocas el suelo con la frente, te dejaré vivo. De lo contrario, no me culpes por ser una persona cruel y perversa. Enzo tocó el pecho de Pedro con un dedo, como si le estuviera comiendo. Aunque era capaz de pelear, no tenía poder. Era solo una persona fuerte que nunca había tenido la oportunidad de estar presente en situaciones importantes. —¿ Sabes que estás haciendo algo malo? —¿Hacer algo malo? —Enzo sonrió—. No solo quiero hacer algo malo para excitarte, sino que también violaré a tu mujer. Mañana, en tu presencia, vi
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