Narra Alessandro El trago me sabía a agua y no había algún licor que pudiera sentirse tan fuerte, al punto de superar el sinsabor que siento debido a mi madre y por más que quiera decir que tomo buenas decisiones, llamar a mis amigos, era un ejemplo de lo estúpido que era. En parte, mi madre tenía razón, soy un idiota. — Ya, Alessandro, dime que el rumor no es cierto — pide Greg, socio de la firma donde Kim hacía sus prácticas y uno de mis mejores amigos.— Esto es demasiado gracioso — Se burla Klen, un empresario que no sufre de problemas de divorcio, porque se casó por amor.El enojo me invade al ver la burla en ellos. Mi madre, no bromeó con lo de las citas y le dijo a todas sus amigas para reunir pretendientes para Kim. Por eso, no solo mis amigos lo saben, sino, los periodistas que aseguraron que era el método moderno de tirar dinero en la cara para que la mujer pobre se aleje de su hijo adinerado.— Lo más gracioso es la novela que todos los periodistas han inventado. Ahora, no
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