Un nuevo día en el que Gianna pensó que estaría sumida en la agonía de la añoranza, sin embargo, Alana y Aidan, las habían invitado a pasar un día de playa en Cork, y más allá de un día de playa, era un paseo en yate, la idea emocionó a Regina, aunque no le haya hecho mucha gracia a Gia, decidió aceptar por la niña, ya había estado en Cork con Alex, y visitar nuevamente la ciudad no haría más que lograr que lo extrañara aún más. Aún así, vió tata emoción en los ojos de Regina, que fue incapaz de quitarle la ilusion, así que nuevamente los cuatro se habían embarcado a la ciudad de Cork, para su paseo en Yate, aprovechó el día para nadar, y disfrutar un poco, Aidan resultaba una persona agradable, aunque Gia, se sentía extraña ante su presencia, la hacia reir mucho, le contaba historias increibles, pero jamás dejaba de mirarla con deseo, y era esa mirada lo único que le incomodaba de él.—No puedo dejar de ver tu precioso cuerpo en traje de baño— le había dicho, logrando con aquello que
Leer más