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Todos los capítulos de Mi mejor amigo, mi obsesión. : Capítulo 11 - Capítulo 20
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Capítulo 11 - El Cuadro Secreto
—Bueno —dijo Liam, tomando sus muletas, una vez que todos terminaron su porción de tiramisú—, creo que ya es momento de que nos pongamos con lo que los ha traído hasta aquí, así que acompáñenme al estudio, por favor.Michael y Caitlín asintieron, poniéndose de pie y siguiéndolo, en tanto Denise los observaba alejarse mientras recogía los platos y las copas de la mesa, para colocarlos en el lavavajillas.Cuando llegaron al estudio, Liam sacó la llave magnética y abrió la puerta, permitiéndoles el paso a Michael y Caitlín, antes de adentrarse y cerrar tras de sí.Una vez que estuvieron los tres en el interior, Liam abrió de inmediato el primer cajón del lado derecho de su mesa de trabajo y extrajo una funda aterciopelada, la cual desplegó sobre el escritorio para que la pareja pudiese observar los trabajos que podía realizar para ellos.En cuanto las alianzas quedaron expuestas ante ellos, Caitlín abrió los ojos de par en par al ver la magnificencia del trabajo del hombre que se encontr
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Capítulo 12 -¿Quiénes somos?
Viendo como su amigo, tras despedir a Michael y Caitlín, se giraba con rapidez y se dirigía velozmente hacia las escaleras, Denise preguntó, confundida:—¿A dónde vas? ¿Qué sucede?Liam se limitó a subir, saltando de un escalón a otro, ignorándola por completo.Denise frunció el ceño ante la ausencia de respuesta y siguió los pasos de su amigo hacia la planta superior. Sabía que Liam no se encontraba del todo bien desde que se había topado con la sorpresa de que Michael McCord y él eran prácticamente idénticos, pero no lograba comprender la actitud que había adoptado en ese momento.Cuando llegó al pasillo de la segunda planta, Denise vio como Liam desaparecía tras la puerta de su habitación. Aminoró la velocidad y se encaminó tras él, para luego, con cautela, adentrarse en el cuarto y ver como tomaba algo del interior de la mesilla de noche, antes de sentarse al borde de la cama.Con lentitud, se acercó y tomó asiento a su lado, notando por primera vez qué era lo que había sacado del
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Capítulo 13 - Arrepentimiento (1)
Denise abrió la puerta de su habitación con el corazón en un puño. Una vez estuvo al resguardo de las cuatro paredes del que, desde hacía más de una semana, era su dormitorio, dejó fluir todo lo que sentía. No quería ni podía llorar frente a Liam. No se sentía capaz de demostrarle que aquel simple acto sexual había significado mucho más que eso. Sobre todo, cuando él la había instado a ello, dejándole ver la deseaba tanto como ella a él. Sin embargo, allí estaba, llorando, adolorida por el rechazo posterior. Si bien no había sido brusco ni mucho menos, y ni siquiera había cerrado todas las posibilidades, no podía evitar sentir que había sido una completa estúpida por haberse dejado llevar, pero, sobre todo, por haberlo hecho en aquella situación.El calor comenzó a ascender por su cuerpo, recorriéndola de los pies a la cabeza y haciéndola sudar sin control.Como pudo, dado el temblor de sus manos, tomó su pijama y se dirigió al cuarto de baño, con la intención de darse una ducha que l
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Capítulo 14 - Arrepentimiento (II)
Al otro lado del pasillo, Liam maldecía para sus adentros. Había sido un imbécil. Denise lo había besado y él había se había dejado llevar por el deseo. Estaba tan confundido que no había sabido ponerle un párate a aquella situación. Denise le había dado lo que él siempre había deseado, la prueba de que lo que sentía por él era mucho más que simple cariño de amigos y él, como un estúpido, se había aprovechado de eso, escudándose en su vulnerabilidad, para acostarse con ella. Por supuesto que lo que le había dicho a su amiga era cierto: no se arrepentía de haber estado con ella, no obstante, no creía que fuera la manera apropiada y sentía que, de cierta forma, por mucho que Denise hubiese correspondido, había estropeado la amistad que tenían.Y, ahora, allí estaba en su habitación, a unos pocos metros de la habitación de la mujer que amaba y a la que había destruido —lo sentía en su pecho—, tras darle todo y luego rechazarla.Las lágrimas recorrían sus mejillas. Aquella noche había s
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Capítulo 15 - Tremore Beach
TRAMORE BEACHLos potentes truenos taladraban los oídos de Denise, y eran el motivo por el cual se encontraba despierta un sábado a las siete de la mañana, a pesar de haberse dormido demasiado tarde. Bostezó, mientras se desperezaba en la cama, deseando que la tormenta amainase pronto. Necesitaba salir de casa, pero con aquel aguacero no le sería nada fácil. No estaba segura de qué haría, pero sí tenía la certeza de que no deseaba quedarse allí encerrada. Los últimos diez días habían sido un mar de emociones intensas y necesitaba despejar su mente; además de que se sentía incómoda ante la idea de quedarse todo el día junto a Liam..., aun cuando fuese lo que más anhelaba.Deseosa de bajar pronto a desayunar, con la esperanza de no encontrarse con Liam —algo que sabía era poco probable viviendo bajo el mismo techo—, se levantó de un salto y, tras mirar a través de la ventana la espesa cortina de lluvia que se precipitaba en el exterior, se dirigió al cuarto de baño.Una vez estuvo lista
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Capítulo 16 - Desaparición (I)
Liam suspiró, lanzando el celular sobre el sofá y sentándose junto a él. ¿Dónde demonios se había metido Denise y por qué carajos no respondía el teléfono?Se había despertado hacía más de una hora, encontrándose con que su amiga no se hallaba en la vivienda. La había buscado hasta el cansancio; quería hablar con ella, explicarle lo que había sucedido y, si se animaba, decirle todo lo que sentía. Sin embargo, Denise había desaparecido. En un día normal, esto no le hubiese llamado la atención en lo más mínimo, dado que era más que probable que estuviera trabajando, pero, siendo sábado y conociendo las políticas de la empresa de Adam, aquello era imposible.No entendía por qué se estaba enroscando tanto en sus pensamientos. Denise era libre de hacer con su vida lo que mejor le pareciera y él no era quién para impedírselo. No obstante, y conociéndola, sabía que aquello no era normal. Denise, siempre, aun viviendo en la otra punta del planeta, le comentaba absolutamente todo lo que hacía,
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Capítulo 17 - Desaparición (II)
Tras largas horas de aparente calma, la lluvia volvía a desatarse con furia sobre Waterford, haciendo reír a Liam, quien sentía que todo daba vueltas a su alrededor e interpretaba que aquel aguacero no era más que un reflejo de su desgracia.Denise no se había dignado a responder ni a sus mensajes ni a sus llamadas, las cuales habían ido aumentando conforme el tiempo pasaba, y eso lo alteraba aún más. Sin embargo, pesar del alcohol en su sangre, era consciente de que se estaba comportando como un maldito psicópata. Sabía que tenía que dejarla tranquila, permitiendo que fuera ella quien tomara la iniciativa de ponerse en contacto con él, sin embargo, le era imposible. No le importaba que se hubiera marchado, estaba en todo su derecho. No, lo que realmente le molestaba era el hecho de no saber en dónde diablos se encontraba y si estaba bien. «¿Y si le ha sucedido algo y por eso no responde?», se había preguntado infinidad de veces durante las últimas horas, negándose a pensar demasiado
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Capítulo 18 - Incomunicada (I)
Cuando Denise ingresó al Hotel Callaghan, sintió como si se hubiese transportado a otra época. Nada de lo que había visto en la fachada le había transmitido la calidez que se encontraría en el interior, donde la madera y los colores rojos, verdes, blancos y dorados poblaban cada rincón. La arquitectura y la decoración la hacían sentirse parte de una historia del pasado y aquello no hacía más que despertar su alma creativa, pensando en la infinidad de historias que podrían desarrollarse en la época a la que era transportada.Siendo incapaz de dejar de admirar todo lo que había a su alrededor, se presentó frente a la recepcionista, mencionando su nombre y apellido y entregándole su carnet de identificación. Esperaba no tener problemas, aunque sabía que no existían motivos para que le negasen la entrada. No cuando como turista tenía permitido circular libremente por el país por los próximos dos meses y medio, dado a los acuerdos entre Argentina e Irlanda. De todos modos, se sentía tranqu
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Capítulo 19 - Incomunicada (II)
Al llegar al hotel, corrió escaleras arriba, deseando conectar cuanto antes su bendito móvil y que cargara lo suficientemente rápido. Había pasado demasiado tiempo desde que había salido de casa y quería comunicarse con Liam de una buena vez. En cuanto llegó a su habitación, lanzó su abrigo sobre una silla, se dirigió a la mesilla de noche, tras la cual encontró un enchufe, y conectó su teléfono. No tenía idea de qué hora era, pero su estómago comenzaba a reclamar atención, por lo que decidió, tomando el libro que había comprado con la intención de perfeccionar su inglés, que bajaría en busca de algo para comer mientras esperaba que su móvil se cargara. Cuando se adentró en el restaurante, vio como un par de personas se servían un copioso desayuno y suspiró aliviada; aquello significaba que aún tenía tiempo para comer algo antes del almuerzo. Sin pensárselo dos veces se dirigió hacia una de las mesas, dejó el libro sobre ella, y se encaminó hacia la larga barra repleta de alimentos
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Capítulo 20 - Una Escort de Oro
El móvil de Liam comenzó a sonar insistentemente mientras Mary procuraba hacer su trabajo sin mucho éxito. Liam se encontraba disperso, muy lejos de allí y sus intentos por excitarlo eran completamente inútiles.—Para —dijo Liam, apagando su móvil, después de rechazar por quinta vez la llamada de Denise—. No puedo. —Suspiró, cerrando los ojos y sintiendo como su cabeza le daba vueltas, para, a continuación, tomar la segunda botella de whisky de aquel día y darle un largo trago.—Deberías dejar de beber —opinó Mary, colocándose de costado junto a él, con una mano debajo de su cabeza, mientras lo observaba empinar la botella.—¿Tú crees que es por eso que no he podido? —preguntó, dejándose mecer por el bamboleo de su cabeza.—Liam, créeme —dijo, en un suspiro—, a ti lo que te sucede es otra cosa.—¿Estoy viejo? —cuestionó, alzando una ceja con una media sonrisa, sintiendo como sus ojos comenzaban a cerrársele producto de la borrachera.—No hablo del sexo.—Entonces, sé clara, ¿de qué ha
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