Inicio / Romántica / ¡Acepto ser su esposa, jefe! / Capítulo 71 - Capítulo 72
Todos los capítulos de ¡Acepto ser su esposa, jefe!: Capítulo 71 - Capítulo 72
72 chapters
Extra: Una perfecta conexión.
Blanca. __ ¿Tengo que verlo como un escape necesario? - lo seguí hasta el muelle, donde este nos subió hasta un yate, me cargó enmedio de las risas encendiendo el motor para movernos del lugar. - Te recuerdo que tenemos dos hijos que duermen en la cabaña de Billy y su novia. __ Exacto, duermen y ellos fueron quienes pidieron turno está noche. Solo observé cómo la orilla estuvo cada vez más lejana. Una isla que Theo con sus conexiones logró tener acceso. Muy agradable, más para un descanso como el que buscábamos después de tanto trabajo.Nos dimos una vacaciones junto a mis hermanos y sus parejas, los cuales después de la fogata quisieron quedarse con los niños. Dylan según para ensayar un poco cuando los suyos llegaran, Billy solo porque le gusta convivir con sus sobrinos, por ello supe que estarían en buenas manos. __ Una noche bajo la luna llena no le cae mal a nadie. - susurró Theo en mi oreja cuando salimos a ver el cielo estrellado que teníamos sobre nosotros. La gran luna s
Leer más
Extra: Perfecta Imperfección
Theo.La vi zambullirse en el agua de la alberca mientras cuidaba que los flotadores de Sammy estuvieran perfectamente inflados cuando la dejé entrar cuidando que no se fuera a caer. Blanca salió a flote y me perdí en esa imagen, mi mente dejó de funcionar y en mi pecho todo se aceleró hasta distorsionarse de tal forma que no pude saber si era demasiado rápido para pasar desapercibido o muy lento para no sentirlo. Su cuerpo era mi perdición. Jamás me cansaba de observarlo y como no, si para mí Blanca era la perfección definida en una persona. Su traje de baño le quedaba tan bien que hasta respirar se me olvidó al verla sonreírme. __ Juro que si te casabas con alguien más, te hubiera hecho serle infiel. - le dije y ella abrió la boca para refutar, pero solo le guiñé un ojo que la hizo desistir.__ Me lo han dicho dos personas ya. - mencionó y mi sonrisa se borró. - Una es mi jefe y la otra un arquitecto muy reconocido.__ Pues son hombres muy sabios, aunque no deberían haberle dic
Leer más