Christopher y Noah han llegado a la casa de Christopher, para su suerte, parecía que sus padres se han marchado de casa, quizás a buscarle, quizás no, no lo sabía, pero la servidumbre era la única que se ha quedado en casa. — Parece que no hay nadie en casa — dice Christopher a Noah después de haber utilizado su oído de vampiro para asegurarse de que así fuera. Noah asiente con la cabeza satisfecho de que Christopher hubiera sido capaz de usar para bien uno de sus poderes vampíricos. — Muy bien Christopher, así se hace, ahora, aprovecharemos que tienes que subir hasta el segundo de la casa para ir a tu habitación, no vas a usar esa absurda cuerda que armaste con las sábanas de tu cama, ahora, saltarás hasta entrar dentro de tu habitación, eso sí, tendrás que hacerlo sin arriesgarte a caerte, ¿Te parece? — dice Noah a Christopher. Christopher traga saliva sintiéndose nervioso ante esa idea, sin embargo, decide intentarlo solo para demostrarle a Noah que él no era un miedoso, y mu
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