El laboratorio era un desastre, las alarmas de la misma se habían activado, los hombres contaban cada uno con un disparo y yacen en el suelo inconsciente. — Abrázame fuerte - Dominick levantó el pequeño rostro de su hija y se derritió ante la ternura de la niña, aquellos ojos azules de cabello rojo, era tan perfecta ante los ojos de su padre, pero el sonido de las sirenas obligó a cortar con aquel encuentro de padre e hija - Escúchame bien, pase lo que pase no te sueltes de mí, los enemigos de papá saben perfectamente que ya estoy aquí, que ya estoy de regreso, ellos piensan que eres la sobrina de tu mamá y no es así, eres la hija de Dominick Mascherano el único hombre que tiene la fórmula que puede salvar vidas, pero no todos merecen conocerla, los enemigos de Papá al momento de saber que tengo una hija vendrán por ti, todos van a aprovechar, tu hija por la fórmula, y no pienso hacerte correr riesgos, tampoco pienso darles la fórmula, ellos saben que estoy aquí, pies prefiero destru
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