No puedo creer lo que estaba escuchando, Xavier Peralta me estaba dejando ir fácilmente, ni siquiera le había dado una respuesta en concreto a su pregunta, pero él ya se había dado por vencido. Tal vez esta era una jugada y quería que me confiara y bajara la guardia para que después, atacara por la espalda. Sin embargo, su semblante era un claro reflejo de que me estaba diciendo la verdad. El tiempo que estuve sin memoria, puedo decir que aprendí a conocerlo y me quedé sorprendida por la capacidad que tiene de cambiar tan fácilmente, su comportamiento de hoy era similar al de esos días por lo que me dejaba muy confundida por no decir que me había desarmado con tan pocas palabras. Ahora no sabía qué hacer para solucionar este gran problema en el que sola me he metido, y digo sola porque ya me lo ha advertido todo este tiempo. Pensé en burlarme un poco, pero no me está dejando opción para hacerlo, al doblegar las manos tan fácilmente está noche. Tenía miedo de enfrentarlo, de que mis
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