Después de dormir por varias horas, Elizabeth despertó, una sonrisa se dibujó en mi rostro porque su estado ha mejorado, o por lo menos los dolores.Me quedé apoyado sobre el marco de la puerta mientras la observó, es tan hermosa.-¿Cómo estás, preciosa?-Estoy bien, muchas gracias por lo que has hecho por mí.-Sé que eres muy fuerte, por qué eres mi luna.-No sé lo que eso significa, aún no recuerdo nada, mi mente está en blanco. -Lo sé, pero no te preocupes, pronto todo volverá a la normalidad.-No puedo asimilar lo que dices, por qué no tengo una base de lo que es normal, aún así, tengo mucha curiosidad.-Aquí estamos para ayudarte, sé que no me lo has pedido, pero he hablado con tu familia, le dije que te has golpeado la cabeza y has olvidado un par de cosas. Están ansiosas por verte, sobre todo tu pequeño Alex.-No sé si estaré lista para ésto... me respondió, tomó de su mano y acarició su rostro.-Yo estaré contigo, le dije... luego marchamos hacia el jardín, dónde habían prepa
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