“De regreso a la habitación con caballo negro y Rubí”— ¡Bueno Rubí hasta aquí se te acabo la conversación y tu orgullo, desde ahora harás todo lo que quiero y me harás todo lo que deseo a mi manera y antojo sin excusa alguna! De antemano te aviso que soy un hombre que no se satisface tan luego con una mujer, siempre quiero más y no me importa si gritas o te quejas que de igual manera vas a tener que aguantarme toda la noche si es posible o necesario, porque soy todo un semental y no por gusto me llaman caballo negro.Tras las declaraciones de ese estúpido en la habitación, comencé a experimentar asco y desesperación por acelerar el proceso que se me encomendó, sin embargo debía ser muy cautelosa al respecto, lo que debí o me vi en la obligación de responder.— No me estoy resistiendo mi caballo, pero ¿No crees que es muy ofensivo o muy difícil llamarte caballo? Por qué mejor me das a conocer tu nombre, ¿Cómo te llamas? ¿De igual manera dices que me convertirás en tu reina, en algún m
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