– Pequeña, tienes que tomar las riendas de esta familia, de lo contrario la sangre no parará de correr – Pero papá, ¿y mi hermano? Él puede hacerlo, yo no soy la indicada para ello – Tu hermano ya tiene suficiente con llevar la parte peligrosa, la acción, no puede hacer las dos cosas a la vez, es imposible, ni yo mismo pude hacerlo nunca – Papá, lo siento mucho, pero la primera razón por la que me fui de casa fue para alejarme de todo esto precisamente, no puedo, discúlpame – No te preocupes hija, solo te lo pedí porque me pareció la idea perfecta, pero estoy muy orgulloso de que sigas firme con tus convicciones – Muchas gracias papá, ahora descansa, lo necesitas, yo voy a organizar todas las cosas que traje en mi cuartoLe di un beso en la cabeza y salí del cuarto. Me sentí un poco mal al tener que rechazar su oferta, pero si aceptaba, todo el camino que había recorrido hasta ahora sería en vano, no me valdría de nada. No me lo puedo permitir.La cena en compañía de la familia f
Leer más