—¿Dónde crees que vas? —Alexander atrapó a Roger cuando casi salía del edificio.—A buscar mi desayuno, ya te lo dije, pero si quieres acompañarme, adelante.—Veo que has vuelto a tutearme, así que, como amigos que somos, me tomaré el derecho de decirte: ¡¿en qué estabas pensando cuando te metiste con una mujer así?!Roger comenzó a caminar más rápido, como si no quisiera mantener aquella conversación, pero Alexander no estaba dispuesto a permitirle escapar.—Me gusta el café que sirven ahí —murmuró y señaló una cafetería.—Soy tu amigo, si te lo digo es porque me preocupo por ti. Vives enamorado del amor, una mujer te coquetea y ya la quieres hacer tu esposa, pero esa mujer fue capaz de meterse con el marido de su mejor amiga. ¿Qué puedes esperar de ella?—No seas tan exagerado, si eso fuese así a todas las hubiera llevado a conocer a mi familia y no ha sido así. Si Natalie sigue como hasta ahora tal vez la lleve porque yo creo que la gente tiene derecho a cometer errores y a aprende
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