Carla no podía dejar de ir a esa cena. Si Leon la llamó de vuelta a su casa, debía ser para finalmente pedirle que se casara. Se tomó la libertad de llevarse a su hermano, Sergio, ya que León y él eran muy cercanos en la infancia, y los dos se alejaron solo cuando ocurrió el accidente.— ¡Si me echa, juro por Dios que te mato, Carla!— No te preocupes, Sergio. Si Leon me invitó a cenar y sabe que vivo en el fin del mundo, claro que iría acompañada.— Dijo que estaba con una de las putas que suele llevar a la mansión. — Dijo mientras conducía por aquella carretera.— Sí, tengo que admitir que es muy bonita.— ¡Entonces es por eso que me llevas contigo, quieres empujarme hacia ella y acabar en su cama! — Él sonrió, negando con la cabeza, pero Carla sabía que cuando él conociera a aquella mujer, su mala voluntad podría pasar, y él aceptaría ser más "amable" con ella.Llegaron y hacía mucho frío, pero Carla aun así eligió un modelo sexy de color rojo. Sergio también parecía ansioso por ve
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