Luego de haber aceptado el trato con el Duque, Samantha suspira aliviada de respirar aire fresco luego de una semana encarcelada en esa habitación, a pesar de que tuviera todas las comodidades, no era lo mismo que respirar aire fresco afuera que desde la ventana de su habitación.Samantha, junto a sus dos amigas y escoltas, caminan por los jardines del palacio conversando y riéndose, disfrutando de la tarde fresca y de las coloridas flores de su alrededor.Un poco lejos de ellas, están unos caballeros entrenando en un pequeño campo de combate, y Lirien reconoce a uno de ellos y le saluda con la mano, este en respuesta saluda a las chicas y se acerca a ellas.―Buenas tardes, Caballera, Elara, Doncella, Lirien… ―Le comenta con una sonrisa Axel a las dos, luego voltea a ver a Samantha, haciendo que esta desvié la mirada con un leve sonrojo. ―¿Y usted es la señorita Samantha? ―Pregunta caballerosamente A
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