Samantha llega al gran y ostentoso salón comedor del Palacio de Kycatrea, esposada de manos y pies; Lirien la había reemplazado las prendas de traía puestas desde su mundo con un vestido holgado de color amarillo a petición del joven Duque, pues quería que su prisionera estuviera decente ante su presencia, había decidido sacarla de su habitación para tratar de sacarle información sobre sus presuntas habilidades ocultas con la magia por sugerencia del mago Druida, Frodo. ―Toma asiento. ―Le dice el mientras le da la espalda y observa a través de la gran ventana, con una sonrisa de suficiencia. Elyan se voltea para ver en la dirección dónde se encuentra su prisionera aun manteniendo su sonrisa, su expresión cambia al notar que esa mujer tenía la mirada y el rostro en dirección contraria con la intención de no verle a los ojos a él. Debido a la distancia entra Elyan y Samantha por la larga mesa que los separa, el duque no se percata que Samantha tiene las mejillas sonrojadas, recordando
Ha pasado una semana desde que Samantha se había convertido en la prisionera del Duque Elyan Reinhart, al menos agradece que no ha vuelto a tener un sueño como ese desde esa única vez. Para su suerte, el duque no la ha ido visitar muy a menudo y si lo hacía solo era por un breve momento, ella se sorprendió que durante esas veces el no le haya dicho algo insultante e hiriente a diferencia de ella, que siempre le decía tonto, engreído, egocéntrico. Samantha no era ciega, siempre observada el semblante serio, molesto o enojado del joven duque, pero trataba la manera de no insultar de regreso a los intentos de hostigarlo para que le insultará, le preocupa más ahora este hecho que el estar aprisionada en un mundo totalmente desconocido. ―¿Qué deberíamos hacer con las quimeras que están en el vale? Han atacado a dos de nuestros ciudadanos en las afueras de Kycatrea, Elyan. ―Le comenta Axel, su mano derecha. ―No podemos hacer nada Axel, más que pedir que no invadan su territorios en esta é
Luego de haber aceptado el trato con el Duque, Samantha suspira aliviada de respirar aire fresco luego de una semana encarcelada en esa habitación, a pesar de que tuviera todas las comodidades, no era lo mismo que respirar aire fresco afuera que desde la ventana de su habitación.Samantha, junto a sus dos amigas y escoltas, caminan por los jardines del palacio conversando y riéndose, disfrutando de la tarde fresca y de las coloridas flores de su alrededor.Un poco lejos de ellas, están unos caballeros entrenando en un pequeño campo de combate, y Lirien reconoce a uno de ellos y le saluda con la mano, este en respuesta saluda a las chicas y se acerca a ellas.―Buenas tardes, Caballera, Elara, Doncella, Lirien… ―Le comenta con una sonrisa Axel a las dos, luego voltea a ver a Samantha, haciendo que esta desvié la mirada con un leve sonrojo. ―¿Y usted es la señorita Samantha? ―Pregunta caballerosamente A
Samantha, sigue en silencio a Frodo luego de su pequeño paseo por primera vez en el castillo de Elyan.―Así… que, ―Empieza a preguntar Samantha detrás del mago druida mientras él está enfrente de la puerta del salón, biblioteca y alquimia. ―Sospechan… ¿Qué tengo habilidades mágicas? ―Pregunta un poco incrédula.―Eso pensamos, según lo que me dijo a mí Alyssa, el día que usted noqueó al joven Duque… y este en venganza se la trajo a Elyndor. ―Le comenta amablemente el mago. ―Es sorprendente que una joven, como usted, haya noqueado con un solo golpe a Elyan, a pesar de su estatura. ―La elogia mientras le da una fraternal sonrisa.―Ah… es que realmente se lo merecía, no tengo nada en contra de usted Gran Mago Druida. ―Le llama por su honorífico.―Oh, jovencita… dime solamente Frodo. Siento que me haces más viejo de lo que soy cuando me dices Gran Mago Druida. ―Le dice mientras le indica que entre al salón.Samantha al llegar al Salón, siendo una gran biblioteca, ella al ser una fanática e
Elyan se queda en la biblioteca, suelta un suspiro en frustración, no entiendo exactamente porque se está comportándose así con ella últimamente, todo este sentimiento de intriga que siente por Samantha empezó desde que la observó dormir esa tarde y su cabeza es un nudo al pensar en las palabras de Axel sobre si él, esté empezando a enamorarse de esa mujer que le sacó de quicio cuando la conoció en esa tarde en el parque de ese mundo.Se sacude la cabeza, concluye que si empieza a desarrollar sentimientos por la joven, esa sería su debilidad y si sus enemigos se enteran podrían usarlo en su contra. Después de todo, Elyan es conocido por ser todo, desde un engreído, egocéntrico, maquiavélico y sobre todo portador de la maldición de los hombres Reinhart, pero él tiene una gran fama sobre ser un carismático y seductor hombre con las mujeres de su reino y en su antiguo hogar en Krystalia.Mientras tanto, en el cuarto de alquimia, Samantha se sienta frente a una mesa llena de frascos y her
Ese mismo día… durante el anochecer. Alyssa sale de un portal en las afueras del bosque desolados de la región de Kycatrea, ella lleva una túnica, y utilizó un poco de magia para cambiar su apariencia, haciendo que su cabello rubio a un tono oscuros, sus ojos verdes los pasó a un tono común a un castaño. Ella observa que está muy oscuro en ese tenebroso bosque, una neblina inunda la atmosfera mientras es de noche, Alyssa camina hasta llegar a una zona antigua con ruinas que al parecer tiene una puerta de piedra, ella utiliza sus poderes de maga haciendo que un aura verde salga de sus manos y cubran sus pupilas, activando y abriendo la puerta, camina por los pasadizos antiguos que habían construido una antigua y extinta civilización que habitaron una vez en esa región, desapareciendo desde hace cientos de años, era un lugar solo hasta que su hermano Elyan, haya conquistado esas tierras y convertirlos en una tierra fértil y de desarrollo. A medida que Alyssa camina por los pasadizos a
La noche avanzaba rápidamente mientras Alyssa caminaba por las calles de la ciudad. Utilizando su hechizo de camuflaje, logró pasar desapercibida ante la seguridad de la entrada del reino de Elyan. Sabía que debía tener cuidado y actuar con cautela, ya que su vida corría peligro si la descubrían.Finalmente, llegó a la plaza acordada donde Axel la estaba esperando. Él la saludó con una sonrisa y se dirigió a ella.―¿Todo bien, Alyssa? ¿Pudiste ingresar sin problemas? ―preguntó con preocupación.―Sí, todo bien. Gracias a tu ayuda, Axel. ―respondió Alyssa aliviada.Axel la guió por un camino oculto hasta llegar al castillo de Elyan. La tensión y el miedo se apoderaron de Alyssa, pero intentó mantener la calma y seguir adelante.Finalmente, llegaron al interior del castillo.―Bien, desde aquí estás sola. Ya me ausenten demasiado de mis labores y a lo mejor Elyan me quiera colgar. Ya sabes cómo es él.Alyssa ríe ante esto.―Tienes razón, a veces mi hermanito es muy obsesivo compulsivo con
―¿La princesa Alyssa? ―Pregunta Samantha, mientras escucha de los labios de Elyan que Alyssa ha regresado a Elyndor. Ella después lo golpea con un cojín al escuchar que él la tiene prisionera. ―¿Porqué encarcelas a tu propia hermana? ¿Estás loco? ―Le pregunta molesta Samantha. Lirien, Elara y Frodo observan la escena, mientras están tomando un té en la mesita de la biblioteca, decidiendo los tres no intervenir. Elyan suspira y se pasa una mano por el cabello, visiblemente agotado por la situación. ―No estoy loco, Samantha. Lo hago por su seguridad y por la seguridad de Kycatrea. Mi padre la está buscando y no puedo arriesgarme a que la encuentre aquí. Además, como te dije antes, ella también es una usuaria de la magia y cada vez que abre un portal alerta al Concejo de Magos de mi padre. ―Entiendo tu preocupación, Elyan, pero no puedes tener a tu hermana prisionera. Debes buscar una solución para que ella esté segura sin tener que privarla de su libertad. ―Le aconseja Lirien, quie