Draken ha enviado un hermoso vestido negro para ella. Le llegaba a los tobillos, pero había una hendidura larga en el lado izquierdo. El vestido se adhiere a su cuerpo como una segunda piel. Mostrando sus delicadas curvas. El vestido era hermoso sin duda, pero no tenía idea de a dónde la llevaría.Se peinó en ondas sueltas y se quedó mirando su reflejo en el espejo cuando escuchó un golpe. La puerta se abrió y Draken entró. Sus ojos brillaron de felicidad al verla. Inhaló con fuerza cuando ella hizo un giro para él.—Te ves hermosa —dijo, acercándose a ella. Sus manos agarraron su pequeña cintura mientras la atraia hacia él. Sus palmas descansaban sobre su pecho.—Y te ves guapo —dijo alegremente y él le sonrió.Llevaba puesto un traje, luciendo atractivo como siempre. Pero a ella le encanta su atuendo cuando se quita el abrigo y se arremanga. Se ve increíblemente sexy así, pero ella no se lo dirá.Inclinándose, dejó caer un beso en sus labios. Estaba a punto de ir por un beso más pro
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