EnzoNo sé cuánto tiempo llevo corriendo, solo sé que ya me he alejado demasiado de los pocos que quedan de mi manada, porque ya no puedo percibirlos.En este estado, soy capaz de distinguirlos incluso a varios kilómetros de distancia, nunca había sentido tanto poder, es como si la luna estuviese todo el tiempo álgido en el cielo, sin embargo, esta nueva transformación también me está cobrando factura, porque poco a poco, mi lado bestia está comenzando a tomar más presencia en mi mente.Ahora mismo no puedo pensar en nada más que la sensación de correr, sentir la tierra húmeda debajo de mis patas. Casi puedo escuchar todos los sonidos del bosque, desde el ciervo que pasta tranquilamente a unos metros de mi posición, o la ardilla que está cascando las nueces que escondió en el hueco de un árbol.Estar así se siente bien, incluso Cyrene se ha desplazado de mis pensamientos, aunque por muy poco, pues es imposible sacarla del todo.Comprender el motivo por el que ha decidido irse no hace
Leer más