GIANNAEn un segundo se podía cortar la tensión con un dedo; sin embargo, mis ojos seguían entre un Vik aparentemente calmo, pero incisivo a más no poder, y una Melania que barajaba cuál respuesta sería la correcta en su cabeza.—Al parecer el trono se te ha subido a la cabeza, Cameron. A veces siento asco de que lleves el mismo nombre de tu padre.¡Auch! Eso me dolió y no fue conmigo. Volteé a ver a Vikram, cuyos orbes se oscurecieron un poco, y le sonrió con simpatía después de encogerse de hombros.—En cambio, yo soy muy feliz de llevar un pedacito de papá cada día conmigo, cosa que nadie más puede decir, ¿no lo cree, Alteza?Sentí un frío apretarme los pies, y supe que, de matar las miradas, Vik habría fallecido en ese mismo instante a causa de un ataque fulminante de parte de su propia madre, esa que parecía querer lanzársele encima cual felina enloquecida.—Respecto a Gianna, como dije, no aceptaré ningún comentario en su contra. Hiraeth no es Reino Unido. No sacrificaré a la pe
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