Nataniel no dice nada, se ha quedado mudo con todo lo que la chica le ha dicho en el término de unos segundos, las quemaduras son reales, ella no le está mintiendo y él en muchas ocasiones la ha ofendido horriblemente sin imaginar que mientras él la insultaba, ella sufría al lado de un demonio.— Tu silencio significa mucho, Nataniel, te juro que yo guardaba la esperanza de que al ver las evidencias me creyeras, pero veo que me he ilusionado en vano. —Dijo con tristeza, ella se voltea hacia su lado derecho y moja su garganta con saliva que ahora le parece de sabor a hiel. —Si tienes a mano la solicitud de divorcio, puedes dármela para firmarla ahora mismo e irme de tu vida, no me importará perderme en este lugar a estas horas de la noche, con tal de encontrar el camino a tu casa y sacar a mi hijo.— Camila… yo… lo siento mucho, pero no puedo…— No lo digas, debí haberlo sabido, no fue buena idea venir a buscarte a este país. Tú no te imaginas cuantas ganas he tenido de regresar con us
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