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Todos los capítulos de La esposa fugitiva: Capítulo 71 - Capítulo 74
74 chapters
Capítulo 71: Aquí
Abro mis ojos con tanta rapidez en un lugar completamente distinto al almacén en llamas, que me asustó y salto del miedo en… en esta camilla de hospital. Esta vez sí soy capaz de controlar mi respiración y percatarme de que estoy a salvo, así como lo está mi hija. Esa que me está observando despertar y despertarse ella en el proceso, parecía que había echado una siesta en el sofá de la habitación.—¿Estás bien mamá? ¿Te duele algo? — cuestiona preocupada Sara acercándose a mí.—Es lo mismo que te preguntó a ti. ¿Cómo llegamos hasta acá? — replico tocando su cara y supervisando que no le haya ocurrido nada mientras perdí el conocimiento.—Te desmayaste y papá te trajo y… y… — a mi hija se le complica terminar la oración, comienza a derramar lágrimas — te quemaste el brazo por mi culpa. Soy una mala hija que solo se mete en problemas y lastima a los demás.¿Me queme el brazo? Observo mi brazo y en realidad, lo que creí fue un poco de calor por la adrenalina del evento, debió ser una que
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Capítulo 72: Pasado
A una semana de la partida de Leonor, el dolor no había sido superado, solo se había asentado en nuestros corazones. Habíamos pasado el tortuoso ritual social de un fallecimiento, y esperaba que ello nos ayudase a deslavar un poco el ardor en nuestras almas. Como era de esperarse, el funeral de Leonor no fue un evento pequeño e íntimo.Fue un evento colosal, muy concurrido y que me atrevería a decir que sacudió a la ciudad. Perdí la cuenta de toda la gente que vino a presentar sus respetos a la mansión Brown, también la aglomeración que hubo para el entierro como tal.Atender a tantos conocidos y amistades de los Brown era en definitiva mi actividad más detestada del mundo, sin embargo, esta vez no podía esconderme o esquivar mi responsabilidad como la esposa de Leonel. Mi marido era el que peor la estaba pasando de los tres. Los primeros días tuve que prácticamente obligarlo a comer purés o sopas y beber agua, además me lo conseguía la mayor parte del tiempo llorando a solas.Sobre e
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Epílogo: Presente
Narrado por Leonel Brown6 meses despuésReconstruir tu vida en base a una nueva meta y contexto debía ser difícil. En lo que tuve en mis manos el testamento de mi abuela pidiendo que me divorciase de Clara a cambio de su fortuna, por mi mente rondó esa certeza de que mis pies estaban a punto de emprender el camino más complicado que pudiesen transitar alguna vez.Sin embargo, luego de pasados los primeros seis meses, debo decir que sorprendentemente… todo ha sido más fácil de lo que hubiese esperado. Las cosas solo se fueron dando sin más. Saqué ese mismo día a mi esposa e hija de la mansión Brown, y nos mudamos momentáneamente a mi departamento de soltero. Buscamos el siguiente mes una casa familiar que nos gustase a los tres, y dimos con ella con la misma facilidad.Tras el proceso de compra y la mudanza, lo teníamos por fin, ese hogar con el que Clara y yo soñamos siendo adolescentes. Tenía el gran patio y cocina que ella había exigido; también un estudio de pintura para Sara y un
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Extra: Futuro
8 meses despuésLos hijos son una bendición, pero es complicado verlos así cuando te toca cargarlos dentro con un embarazo engorroso. Puede que la espera de mi segundo hijo, un varoncito esta vez, haya sido planeada y tanto su padre como su madre lo esperemos dichosos, aun así, ha sido un gran trabajo la gestación esta vez.Lo cual era una ironía del tamaño de una casa. Cómo era posible que un embarazo con 18 años y necesidades económicas fuese más cómodo que uno con casi 30 años y estabilidad económica. No lo sé, no tengo la menor idea, e igual acá íbamos.Sentía que pesaba como 100 kilos, mis tobillos estaban tan hinchados que lloraba al verlos, ah, y apenas podía verlos, y eso de llorar, era muy, muy frecuente. ¿Cómo no llorar si ni podías verte los tobillos a menudo? Era una tragedia.Sin embargo, dejando a un lado las consecuencias menos afortunadas de un embarazo, del resto me iba de maravilla en la vida. Desde que Leonel dio ese gran paso, el de dejar su anhelo de la herencia po
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