La velada estaba transcurriendo de una forma tan ligera, perfecta y alegre. Clarisse llegó hasta donde estaban sus amigos, los cuales al verla de inmediato quisieron saber qué ocurrió con su relación.—Hablamos por un rato y le dejé en claro que nada de lo que pasó ha cambiado mis sentimientos por él, pero que, si su miedo es un pedimento, entonces yo no forzaré nada —puntualizó.—¿Se molestó? —quiso saber Tessa.Clarisse negó con la cabeza.—De hecho, aceptó mis términos.—¿Qué hay del asunto de tener hijos algún día? Tú quieres ser mamá —comentó Lorna.—Eso quiero, pero luego de conocer la historia del hombre con el que estoy, pues…, eso cambia mucho las cosas. No puedo obligarlo a que sea padre, incluso luego de tanto él sigue afectado por esos sucesos y entiendo que tenga miedo que alguien venga a arrebatarle a sus hijos sólo por su sangre, así que no lo forzaré.—¿Estás segura, amiga? —cuestionó la pelirroja y Clarisse asintió con los labios apretados—. Bueno, en ese caso te apoy
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