NARRA CLARASerle indiferente a Ángel en estas tres semanas ha sido un martirio. Claro, si hubiera sido solo su culpa lo haría sufrir mucho más tiempo, pero no puedo, me siento culpable de todo este enredo. Sin mencionar que Ariana estaba muy acostumbrada a dormirse con él después de leerle un cuento o acariciar su cabeza. Mi pequeña ha llegado a llorar por no contar con su presencia y no puedo seguirla haciendo sufrir por no dar mi brazo a torcer. No lo hago por ella, lo hago en un 80 % por mí. Es por eso por lo que después de una última penitencia, lo perdoné. Es curioso cuando escuchas esos comentarios que dicen que perdonar es también olvidar porque si no, no es perdón. En mi caso tomo lo que me pasó con Ángel de la siguiente manera. El perdón se lo ganó y el olvidar será difícil, porque hay sucesos en tu vida que te marcan para siempre y sean momentos felices o momentos tristes serán parte de ti para toda la vida. Este momento solo será uno de esos momentos que marcó un antes y u
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