El reloj y el cielo se sincronizaron anunciando un nuevo día, Eleanor y Patrick salieron de casa con sus maletas y mochilas empacadas, se dirigieron hacia el auto que estaba estacionado en la entrada. Cargaron todo en el maletero y se aseguraron de que nada quedara fuera de lugar.La señorita Grant lucía radiante, su cabello caía en ondas suaves sobre sus hombros y su piel parecía brillar bajo los primeros rayos del sol.Vestía una blusa blanca de algodón con un par de pantalones de mezclilla ajustados que realzaban su figura. Llevaba un par de botas marrones de tacón alto que hacían resaltar sus piernas esbeltas y largas.Eleanor tenía una belleza natural que irradiaba por sí sola, pero ese día parecía aún más radiante o al menos así lo notó Patrick quien no dejaba de contemplarla con deseo.- ¿Estamos listos? - preguntó ella. - Eso creo. - dijo cerrando la maletera.Patrick se había vestido de manera elegante pero informal. Llevaba una camisa blanca de manga larga con un par de pan

Eleanor y Patrick despiertan entre sábanas y cabellos desordenados., aún sintiendo los efectos del amor y la pasión de la noche anterior. Se miraron el uno al otro, con una sonrisa en sus rostros, recordando cada detalle de lo que habían compartido.El sol brillaba en el cielo, iluminando la habitación y llenándola de una luz suave y cálida. Se acurrucaron juntos, disfrutando de la calidez del sol y el abrazo del otro.- Buenos días, señorita Grant. - susurró Patrick a su oído.- Buenos días. - contestó desperezándose. Se besaron suavemente, como si quisieran prolongar el momento por siempre. Eleanor se acurrucó en el pecho de Patrick, disfrutando de su aroma y su calidez.- ¿Dormiste bien? - preguntó ella.- De maravilla, si te soy honesto, podría vivir en este momento siempre. Eleanor sonrió y se levantó, caminando hacia la ventana para admirar la vista. Desde allí, podía ver el hermoso paisaje de la ciudad y sentir la brisa matutina acariciando su rostro.- Es un día precioso, ¿n

Pasaron los días en la hacienda Villa del Sol. La situación en la hacienda era tensa y complicada. Por las noches, Eleanor y Patrick se encontraban en las penumbras donde encontraban su lugar seguro, no podían evitar sentir una intensa pasión el uno por el otro. Esperando pacientemente el momento de poder actuar.Erika, por otro lado, estaba harta de la situación. No soportaba la presencia de Eleanor, cada vez que la veía, su temperamento se agudizaba y se volvía más hostil, pero trataba de morderse la lengua para no empeorar la situación tan difícil que ya tenía con Patrick.En cuanto a Erick, su obsesión por Eleanor se hacía cada vez más evidente. Pasaba la mayor parte del tiempo pensando en ella, espiándola por las cámaras y encontrando excusas para acercarse a ella. A pesar de que sabía que su hermano estaba enamorado de ella, no podía evitar sentir una atracción irrefrenable por la joven.La tensión en la hacienda estaba llegando a su punto máximo, y todos sabían que algo iba a e

Patrick y Eleanor se encontraban en la oficina revisando algunos informes y discutiendo estrategias para mejorar la productividad de la empresa.Eleanor estaba sentada detrás de su escritorio, analizando algunos documentos importantes. Patrick se encontraba a su lado, revisando algunas hojas también.- Estos son los informes que necesitamos - dijo Eleanor mientras repasaba las cifras.- Sí, es importante tener toda la información necesaria antes de tomar una decisión - respondió Patrick con seriedad.Eleanor asintió con la cabeza mientras continuaba leyendo los documentos. Patrick la observaba con atención, admirando su dedicación y profesionalismo.De repente, el teléfono de la señorita Grant sonó y ella lo tomó de inmediato.- Eleanor Grant, ¿en qué puedo ayudarle? - contestó ella con una voz formal.Patrick observaba la conversación con interés, mientras continuaba revisando los informes.- Sí, claro, puede transferirme la llamada - dijo Eleanor con un tono más relajado.Pronto la

Tres meses habían transcurrido desde ese trato mutuo entre Patrick y Erika. La presencia de Eleanor era una fuente de apoyo constante para él. En ese tiempo, Patrick había cumplido al pie de la letra con su palabra, asegurándose de que tuviera todo lo que necesitaba para un embarazo saludable. Había asistido a todas las citas médicas, del mismo modo había comprado ropa y artículos para el bebé, y estado disponible en los momentos que lo necesitaba.En cuanto a Eleanor, con el amor de Patrick lograba sobrellevar el dolor de ver que el hombre que amaba se convertiría en unos meses en padre con otra mujer que no era ella.Pese a la dificultad de la situación, ella seguía trabajando con él en la empresa y en la hacienda.A pesar de que le costaba aceptar la realidad de la situación, Patrick la fortalecía en todo momento.Sin embargo, a pesar de la aparente normalidad, Erika y Erick seguían planeando cómo separar a Patrick y Eleanor. No habían desistido en su intento de sabotear la relac