Pasaron los días en la hacienda Villa del Sol. La situación en la hacienda era tensa y complicada. Por las noches, Eleanor y Patrick se encontraban en las penumbras donde encontraban su lugar seguro, no podían evitar sentir una intensa pasión el uno por el otro. Esperando pacientemente el momento de poder actuar.

Erika, por otro lado, estaba harta de la situación. No soportaba la presencia de Eleanor, cada vez que la veía, su temperamento se agudizaba y se volvía más hostil, pero trataba de morderse la lengua para no empeorar la situación tan difícil que ya tenía con Patrick.

En cuanto a Erick, su obsesión por Eleanor se hacía cada vez más evidente. Pasaba la mayor parte del tiempo pensando en ella, espiándola por las cámaras y encontrando excusas para acercarse a ella. A pesar de que sabía que su hermano estaba enamorado de ella, no podía evitar sentir una atracción irrefrenable por la joven.

La tensión en la hacienda estaba llegando a su punto máximo, y todos sabían que algo iba a e