Me despierto con una gran sonrisa en mi rostro hoy. No puedo creer que dormí en la misma cama con Lorenzo Costanzo, estoy gritando mentalmente. Después de nuestra conversación de ayer, decidimos que tomaríamos las cosas con calma. Estoy tan agradecida de que actuó como un caballero, a pesar de nuestra atracción mutua. Todavía necesito aprender a perdonar a Enzo por todo lo que me ha hecho. Le hablé de Chris y de cualquier futuro hombre con el que me pudiera cruzar. Dijo que aprendería a controlar su posesividad. También le hice prometer que iría al hospital hoy y se disculparía con Chris por su comportamiento de anoche.Retiro las manos de Enzo de mi cintura, asegurándome de tener cuidado de no despertarlo. Me dirijo a la cocina para hacer algo de comer. En mi camino a la cocina, paso este enorme espejo que no not&ea

Estamos de camino al hospital para ver a Chris. Empiezo a pensar, ¿y si Chris decide presentar cargos contra Enzo? Eso será horrible, arruinará la imagen de Enzo, y una vez que su imagen sea destruida, también lo hará su negocio. ¡Oh Dios! Ruego que eso no suceda.Llegamos al hospital y caminamos directamente a la habitación de Chris. Joan estuvo aquí antes y me dijo en qué habitación está Chris.Tomo la mano de Enzo mientras caminamos hacia la habitación de Chris porque tengo la sensación de que tal vez quiera irse una vez que estemos allí. Cambio de opinión una vez que llegamos a la puerta de Chris. Decido que tal vez sea mejor entrar primero y luego traer a Enzo para que se disculpe y así no asustar a Chris. Llamo suavemente a la puerta antes de ent

Me despierto con el sol reflejado en mi cara. Si fuera cualquier otro día, no me alegraría despertarme con el sol en la cara, pero hoy es diferente. Hoy es el día en que Enzo me demostrará que es digno de mi perdón. Al hacer cosas maravillosas, nunca podría imaginarlo haciendo por mí. Quiero refrescarme antes de que Enzo se despierte. Trato de quitar sus manos de mi cintura sin despertarlo, pero mi plan falla. Miro hacia abajo y veo esos hermosos ojos verdes mirándome con una sonrisa en su rostro. Esos mismos ojos que me dejan sin aliento cada vez que los miro.—Hola, hermosa—dice con su sexy voz mañanera.—Buenos díasLeer más