«¿Por qué me parece tan conocido…?», me pregunto al ver a este hombre por un par de segundos.Me mantengo en silencio tratando de entender de donde me parece tan conocido, pero no encuentro en mi mente. Cuando estoy por preguntarle por qué me habla de manera tan personal, es el justo momento cuando su nombre me viene a la mente como un rayo, mejor dicho como un maldito tsunami.«¡No, esto no es posible, esto tiene que ser una maldita broma del peor mal gusto del mundo!», exploto en mi interior completamente asustada por la presencia de este hombre «¡Maldita sea! ¿¡Esto tiene que ser lo más jodido que me puede pasar en este maldito momento!?».Me callo inmediatamente cambiando mi rostro, mi completo, ya que él fue una de las bases asestadas por un problema que se hizo lo suficientemente grande, uno que me afectó en gran manera, y ha causado estragos conmigo por mucho más tiempo del que me da la seguridad de aceptar.«No puede ser, esto no puede estar pasando», me digo a mí misma a la v
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