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Todos los capítulos de Los secretos del CEO: Capítulo 101 - Capítulo 110
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Capítulo 100: Las desventuras de Gil Maier
Punto de vista de GilMis aventuras en este lugar, o desventuras, continuaban a pesar de las circunstancias.En teoría, debía irme después de que pasara Acción de Gracias, pero no desaprovecharía la oportunidad para encontrarme con Bett, jamás y nunca en la vida.Toby me informó que ella se estaba quedando en un departamento en las Torres Royal, que casualmente era el mismo lugar donde vivía Ryan y, a pesar de que era Black Friday y fin de semana largo, me apersoné al edificio y, ¿cómo no?, pregunté por ella en la recepción.Bueno, sabía que jamás me dirían si Bett Harrison estaba aquí, así que pregunté por Ryan Daft.—No hay registros de salida para hoy, así que el señor Daft debe estar en su departamento.—¿Podrías decirle que Gil Maier lo busca, por favor? —cuestioné al portero.El señor asintió con la cabeza y, en efecto, marcó al sitio e informó al dueño de casa.De repente, escuché un claro, «¿Gil Maier?» con voz sorpresiva, y me reí para mis adentros, porque de seguro mi presen
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Capítulo 101: Ultimátum
Punto de vista de BlakePensar era difícil, pero no podía dejar de hacerlo, pues era un proceso natural de mi cerebro; sin embargo, con cada día que pasaba, parecía que me alejaba más del foco en el que debía centrarme y, a pesar de que el terapeuta no dejaba de decirme que necesitaba preguntarme cosas sobre mí mismo sin importar nada, era tan incómodo que… creo que solo quería escapar de eso.Nunca me gustó pensar en mí, en lo que de verdad sentía o deseaba, no desde que pasó lo que pasó ese día, no desde que decidí que, si no podía hacer lo que me apasionaba, porque todas las puertas se cerraron en mis narices, y fui casi exiliado de ese mundo, entonces le quitaría al hombre que me privó de eso aquello que más amaba.Irónicamente, mi padre no amaba a Gilbert o a mí, ni siquiera a mi madre o a sus amigos, tanto como amaba a su empresa.Si yo podía quitarle lo que más amaba en sus narices, sin filtro, sin compasión, entonces lo sometería a un sufrimiento comparable con el mío; pero, c
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Capítulo 102: El ataque
Punto de vista de Blake ¿Con qué cara podía yo juzgar la crueldad de alguien? Cuando lo vi arrodillarse frente a él, fue como si todo el mundo se paralizara y de repente solo se rompiera como un gran vidrio y me cayera encima. Sentí la mirada de mis «amigos» sobre mí, y decidí que lo mejor era aparentar calma, así que me tragué todo lo que me agobiaba una y otra vez, con fuerza, duro y por obligación, mientras él hacía su declaración de amor. ¿Por qué? ¿Por qué aquí y ahora? ¿No era eso demasiado cruel, demasiado malicioso? Pero me lo merecía, no… ¿Esta era su venganza? ¿O su llamado de atención? Mi corazón latía con fuerza mientras él decía las palabras que nunca pensé desearía escuchar, pero que no eran para mí, y en ese momento tuve que aceptar que la mentira en la que decidí creer no era más que eso, una mentirilla blanca para no terminar, aparentemente, tan mal. Ya nada sería como antes, no podíamos ser como antes. En el momento en el que todos aplaudieron, no pude hacer má
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Capítulo 103: Amigos de mixrda
Punto de vista de MaxEn medio de un terrible bullicio, vi a Blake casi desplomarse, pero Shaun lo tomó, y me acerqué por reflejo para ayudarlo, ya que el pelirrojo era un hombre grande y pesado.Sin embargo, en el momento en el que cargué su peso, me percaté de que ya no era así. Él estaba delgado… de hecho, podías darte cuenta de que, por su rostro anguloso y ropas medio anchas, al menos había perdido unos cuatro o cinco kilos y, al ser tan alto y delgado, en tan poco tiempo, eso no era bueno.Pero yo no sabía lo que le pasaba.Elegí no saberlo… y quizás solo hasta ahora tocaba a la puerta el resultado de mi error.—Hay que sacarlo del salón —comentó Shaun.—Afuera hay un descanso donde puede tomar aire… necesita estar alejado de la gente —comentó un tercero.Desde atrás, Liam Harrison apareció. Su rostro se veía preocupado y, al captar a su espalda a Ryan, cuyo horror era visible en sus orbes zafiro, supe que esto era serio.¿Era un infarto? No…Creo que todos sabíamos lo que pasab
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Capítulo 104: Te amo fediz
Punto de vista de JudeAl llegar a la casa de Blake, Gilbert metió el auto directo a la cochera, y entramos por el acceso lateral.Tras subir las escaleras, con el pelirrojo aún un poco débil y silencioso, enseguida escuché una vocecita fina romper el ambiente.—¡Papiiiii!Colin vino corriendo desde la sala de estar con la emoción en la cara y los brazos bien abiertos; sin embargo, apenas ver el estado de su padre, se detuvo en seco y su expresión se ensombreció.Arrugó la carita y, cuando sus ojos y los del mayor se encontraron, frunció el cejo.—Papi, ¿tas ben?Blake arrugó la cara y suspiró. Lo notaba tratando de recomponerse frente a su hijo, pero creo que en estos momentos eso era imposible, por lo que resopló.—Me duele un poco el estómago, pero no te preocupes.Desde atrás, Riley apareció preocupada y dijo:—Señor Maier, ¿quiere que le prepare un té? Podría ayudarlo a sentirse mejor del estómago.Ella era tan considerada, pero al verla me percaté de que sabía bien lo que de ver
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Capítulo 105: El obtuso
Punto de vista de RyanLo sucedido la noche anterior me dejó un terrible sabor de boca, y fue solo tras contactar con la señora Jude que pude calmarme, porque ella me dijo que Blake, quien no me contestó las llamadas a lo largo de las siguientes horas, se encontraba bien, aunque sensible.Sé que fui cruel, pero era necesario.No quería hacer esto, pero él necesitaba un ultimátum, y yo ansiaba una respuesta.¿Qué haría a partir de ahora? ¿Cómo lo haría?No pude evitar pensar que las cosas lucían demasiado complicadas para él; no obstante, eso no era todo lo que tenía metido entre ceja y ceja.Por eso, esa tarde no rechacé ir a beber a la casa de Wyatt, cuyos hijos y esposa se preparaban para una corta visita a su familia de Alaska. Era una noche de chicos típica, de esas que sucedían de cuando en vez.Me cayó de perlas que Max estuviera también libre, pues preparaba sus vacaciones y, a mi llegada, no me sorprendió verlos reunidos ya; después de todo, tuve que quedarme tiempo extra en l
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Capítulo 106: Encuentro fortuito
Punto de vista de RyanLiam tuvo que regresar a Reino Unido para atender unos compromisos comerciales urgentes y, por primera vez en mucho tiempo, me sentí en el aire.No tenía deseos de casarme, pero… ¿qué esperaba?Ahora mismo me comportaba como un maldito mimado compulsivo, y lo sabía… Quería que Blake me dijera con todas sus letras la verdadera forma de sus sentimientos, que le mostrara al mundo que no le importaba lo que dijeran porque me amaba.Necesitaba sentir que no volvería a dejarme de lado si su padre le decía algo, o si alguien más lo amenazaba… Yo era importante.Sí, Colin era importante, amaba a ese ni.ño con toda mi alma, pero… Ryan Daft vivía en este cuerpo, y le dolía sentir que era desplazable, que podría ser dejado de lado ante el primer embate de la sociedad y, sin embargo, entendía bien que todo esto no se trataba de eso.Las palabras de Gil volvieron a mi mente, aquellas en las que dijo que su hermano se encontraba en la búsqueda algo en él que no sabía que pose
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Capítulo 107: Ansiedad
Punto de vista de RyanSe movió para sacarse el saco, cosa que le fue más fácil, y me quedó viendo de costado.¿Qué debería decir ahora?—¿De verdad quieres saber eso? ¿Tú?Hablé con dureza y di un paso adelante. Él apretó los labios y se quedó en blanco por unos segundos.—Soy demasiado… iluso, ¿verdad? —Soltó una risilla suave—. Yo… lamento tanto haberte lastimado… pero sé que solo eso no basta para que me… perdones.Fruncí los labios. Su hablar era quedo, suave, pero me hizo molestar de un chasquido.Y sí, Liam me había dicho mucho sobre su familia, su hermano y lo que creía que planeaba este hombre frente a mí, pero eso no era nada.No significaba nada.—Eres un tonto, eso es lo que eres —espeté con crudeza—. Dices cosas que no sientes y me tratas como un idiota, ¿crees que eso tiene arreglo? ¿Por quién me tomas?Subí el tono y avancé más, hasta quedar justo frente a él.El corazón me latía con fuerza, lo sentía hasta mis oídos, y estaba molesto, cada segundo más y más.—Lo siento
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Capítulo 108: Mío
Punto de vista de RyanAnsiaba sus labios, su calor, su carnosidad, su humedad… lo quería todo de él, y aquella vez no me bastó.Lo deseaba tanto como jamás había deseado a nadie, necesitaba su aliento, sus palabras, su amor, su comprensión y, al mismo tiempo, deseaba poder darle todo eso… quería acunarlo en mi pecho y decirle que todo estaría bien.¿Por qué amaba tanto a Blake? ¿Tener mis inseguridades era malo? ¿Querer certeza me hacía mala persona?A veces pensaba que era un idiota por alejarme de él, y otras que me merecía que fuese claro. Era una lucha constante entre el yo que ansiaba cuidarlo y apoyarlo, y el que necesitaba sentirse a gusto con el hombre al que amaba.¿Era malo por hacerme a un lado?En medio de ese beso, al que Blake correspondió casi sin pensarlo, todas esas cosas se me vinieron a la mente y se agolparon con dolor.Justo entonces, él tomó mi rostro entre sus manos y me separó.—Ryan, no deberíamos…Fruncí el cejo ante su negativa y, antes de que terminara de
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Capítulo 109: Llamada misteriosa
Punto de vista de BlakeResoplé con fuerza tras despertar. Estaba teniendo un precioso sueño donde nada malo pasaba y todo era como antes, pero el sonido de una llamada telefónica me despertó.Al ver el reloj, me di cuenta de que apenas eran las tres de la mañana, lo que significaba que había dormido casi exactamente por una hora.¿Quién osaba llamar a estas alturas de la madrugada?Viendo el identificador, se trataba de un número privado y desconocido, por lo que enseguida supe que las opciones eran bastante limitadas.—Hola… ¿sí? —contesté, sin poder evitar que mi voz sonara rasposa y grave.Me acomodé en la cama con cuidado y miré a un lado. Allí se hallaba Colin, dormido como una piedra, envuelto en su pijama largo, su cobijita y mi cobertor. Esa noche insistió en dormir conmigo porque no quería que yo estuviera solo y, ya que se puso un poco meloso, lo dejé.Tenía que aprovechar a esa dulce bolita de amor mientras existiera… hasta que se convirtiera en un adolescente amargado y p
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