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34 chapters
¿QUIÉNES SE FUERON?
NARRA ALAN—¡Estas completamente loca Rebeca! —grité de frustración, no quise mostrar debilidad ante sus amenazas, por un momento pensé que sus acciones y palabras solo eran para amedrentar. Tristemente estaba muy equivocado, mostrando esa sonrisa diabólica que jamás había visto, al menos no hasta ayer jugando con la navaja en su mano.—Esto no le agradará al jefe, señorita —comenta uno de los hombres detrás de ella.—Cállate, mientras anden conmigo su jefa seré yo —le dice al hombre apuntándole con la navaja. Rebeca se acerca hasta mí.—Ahora, Alan. ¿Qué zona es la más sensible del cuerpo? —no le contesté, la verdad que los nervios me estaban ganando, pero no quería darle ese gusto.—¿Ahora sí muy calladito? Parece que eso si te dio miedo. Yo no amenazo sin razón Alan, es mejor que estés preparado. Soporté muchísimas cosas, por culpa de tu familia. Créeme que hacer unas rayas en tu cuerpo, no se compara con las enormes cicatrices que llevo en mi corazón y mente. Vengan aquí y sujétenl
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¿CON QUE DERECHO?
NARRA ALAN —No lo levantes, déjalo que duerma —escucho una voz masculina que no puedo distinguir. —¿Cómo me puedes pedir que me calme después de lo que acabo de ver? —esa definitivamente es mi madre. Voy abriendo de a poco mis ojos. Sentía todo mi cuerpo adormecido, pero comencé a recordar lo que pasó ayer. Digo ayer porque la claridad que entraba por la ventana era muy tenue. Mi mente me gritó los nombres de Khoa y Susy. —¡¿Susy y Khoa?! —exclamé y estaba a punto de moverme, pero mi abuelo me apretó de regreso a la cama. —Cálmate, ellos están bien. Están a salvo, tu padre también está aquí en el hospital. Todo está bien, ahora concéntrate en estar bien —comenta mi madre, algo cabizbaja. Era más que obvio que algo le pasaba y no me lo quería decir. —¿Qué me ocultas? —pregunté viéndola con mi ceja alzada. Ella mira a mi abuelo Manuel, este asiente y sale de la habitación dándome un espacio para hablar con ella. Toma mi mano y suspira, desde ese momento sentí algo de miedo ante lo q
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YA NO SOLO ESTARÁS CON TUS FUERZAS
SUSY—Estoy segura de que todo saldrá bien, señor Iván —menciono para darle un poco de actitud positiva. Al mismo tiempo me la decía para mí misma.—Haré todo lo que esté a mi alcance con tal de regresar a mi nieto a casa contigo. Ustedes dos son lo más importante —comenta y no pude decir nada más al respecto. Sin darme cuenta ya habíamos llegado hasta el lugar donde nos habían citado. Una camioneta con los de seguridad se quedó a unas calles del lugar. El señor me explicó que en su reloj había un mecanismo que alertaba a su guardia cuando esté en peligro y que lo usaría ya cuando llegara el momento; o si llegáramos a estar en peligro extremo. No cabe duda de que la familia de mi hijo es de armas tomar.—¿Lista para recuperar tu bebé? —me preguntó y asentí con seguridad.Nos bajamos del auto y nos adentramos en el lugar de inmediato. Escuché el llanto de mi bebé que solo me hizo tensarme y ver al señor Iván. Con su mano me indicó que me calmara y aunque fue muy difícil ya que no sé en
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SÉ FELIZ
SUSY—¿Hija, podemos hablar? —pregunta mi madre. Ya era de día y mi pequeño ya se había levantado a manotear mi cuerpo, pero con un poco de leche le bastó para volverse a dormir.—Si mamá, dime —le respondí levantándome de la cama con cuidado de no despertar a mi pequeño. Debe de estar cansado después del horror que vivió ayer.—Quiero hablarte de Alan, el pobre ayer se puso muy mal cuando se enteró que ustedes se habían ido a buscar a Khoa. Tuvieron que someterlo y ponerle un calmante, porque su herida se abrió y estaba perdiendo mucha sangre. Sé que no estás del todo preparada, pero creo que ustedes necesitan hablar. Ustedes están jugando como dos adolescentes enamorados, pero que no pueden o no quieren estar juntos porque son muy inmaduros, inseguros y me atrevo a decir que hasta infantiles. Son como dos niños jugando al gato y al ratón. Cuando uno viene el otro huye y así no se puede Susy. No puedes darte ese lujo. Mira a Khoa, él se merece una familia y aunque la tiene no está uni
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