Una vez, mi abuela me sorprendió con unas revistas que adquirió de paso en la calle. Cuando vi la primera imagen de portada, mis ojos se iluminaron. Ese hombre con un porte galán, guapo, ojos azules, rostro inexpresivo, mirada penetrante y, sobre todo, millonario, me cautivó. Tanto así que, cada vez que encontraba una revista con su portada, recortaba la imagen.Era mi hombre ideal, lo admiraba profundamente, aunque nunca lo hubiera visto en persona. Era mi fantasía imposible.Pero ahora, ese hombre de mis sueños imposibles se ha casado conmigo y me ha dado una hermosa hija, Naomi. Además, esperamos con alegría la llegada de otra bendición a nuestro hogar. Somos una familia hermosa.Y no solo nosotros tenemos nuestro final feliz. Amanda casi se desmaya cuando su novio le pidió matrimonio frente a toda la empresa, y Lilian experimentó una alegría abrumadora al enterarse de su embarazo.Los padres de Eduard se llevan de maravilla con mis abuelos; cuando se reúnen, no paran de hablar sobr
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