ValentinaEs tan diferente de todos los que conozco, siempre parece decir las cosas correctas para complacerme. Me cuidó de manera especial, me hizo sentir especial todo el tiempo y lo que nació dentro de mí para él... fue tan fuerte que nunca había sentido algo así.Era un viernes por la noche, alrededor de la fogata, como de costumbre, las mujeres bailaban, Valentina siempre se destacó por la belleza y gracia de sus movimientos. Salazar la miraba encantado y cada día que pasaba se desesperaba más por haber roto el compromiso. Donato aplaudió mientras su hermosa hija bailaba y sonreía hasta que sintió un fuerte agarre en su pecho y cayó en medio del círculo de baile.Valentina se congeló en ese momento, corrió hacia su padre tirado en el suelo frío.— Papá… ¡Por favor despierta! — Gritó, golpeando su rostro … Pero ya era demasiado tarde.Ahora, además de su madre, estaba sin su único protector. Velaron por el cuerpo de Donato, los ancianos se reunieron en consejo y decidieron que aho
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