La noche se volvió más oscura y fría. Fue en esta habitación donde ella pasó su noche de bodas. Sola y humillada.Astrid cerro los ojos ante el recuerdo, sintiendo que todo había sucedido apenas ayer, todo era vivido en su mente.Era como una cicatriz que aún no se había curado y que al menor golpe volvería a sangrar. Sabía que no debía estar pensando en el pasado, pero era algo imposible. Dormir en esta habitación, era obligarla a recordar.Ella miró sus cosas, James lo había colocado todo en el mismo lugar hace dos años, era como si hubieran retrocedido a esa época. Eso solo mostraba, cuan siniestro era su corazón.Después de reflexionarlo un rato, Astrid se levantó de la cama, recogió sus cosas y salió de la habitación, para elegir cualquier habitación al azar. De hecho, toda la casa, a excepción del dormitorio principal que el más grande y lujoso, era el designado para los esposos, el resto de los demás tienen la misma distribución, aunque no es tan grande como esa, es casi la mis
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