Imagina un oscuro y denso bosque, rodeado de cualquier peligro que te pudieses imaginar. ¿Por qué entraste? Del mismo modo en que todos los desquiciados anteriores lo hicieron, por un arrebato de valentía motivado por el deseo de conseguir lo que hay más allá, la luz al final del camino. La felicidad por la que tanto has luchado. A medida que avanzas te conviertes en una réplica de Jorge Castillo, un chico que iba perdiendo seguridad sobre sus acciones y que notaba cómo todas las decisiones que había tomado adentrándose en ese oscuro y solitario bosque no podían enmendarse. Tenía frente a él un camino confuso, pero levemente señalizado, mas no quería seguir. Cada vez que trataba de girar se encontraba con la oscuridad más espesa que nunca, ni rastro del camino que había seguido. Solo podía seguir avanzando, muerto de miedo y tratando de inspirarse confianza en sí mismo, porque ya no podía retroceder. No siempre se puede rectificar tus errores. -Tú no lo entiendes ¡no puedes en
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