RebekahDecir que estoy abrumada sería quedarse corto. Estoy nerviosa, asustada, emocionada, de todo un poco. Hoy es el día, hoy me convertía en la esposa de Thiago Jones. Tengo a Gina, a mamá, a la abuela y a Alba encima de mí, no lo aguanto me están quitando el aire, pero no puedo con ellas. Son las tres de la tarde, la boda es a las cinco y me estoy empezando a arreglar. La fiesta sería en el salón de eventos del hotel de la jefa de Carrick, la señorita Hamilton esa, por lo que estamos en una de las habitaciones del gran lugar.Cuando todos se enteraron de mi embarazo casi hicieron una fiesta, la verdad que lo encontré exagerado pero algunos compraron algunos que otros detallitos para el bebé. Desde ese instante no me dejan hacer nada por mi propia cuenta, que le puedo hacer daño al bebé, que coma, que duerma, que esto, que lo otro. Ya me tienen loca y eso que falta un montón de tiempo para que dé a luz, ya que apenas cumplí las tres semanas. Y no, no me he hecho una ecografía, qui
Leer más